¿Qué es el Vértigo?
El Vértigo es la sensación que tiene un individuo de que todo a su alrededor se desplaza o da vueltas. Es importante diferenciar el Vértigo del mareo: el mareo es la sensación de inseguridad o inestabilidad, mientras que el Vértigo es una sensación de movimiento y pérdida del equilibrio, que puede durar varias horas o días. Puede darse a cualquier edad, aunque aumenta su incidencia entre los 40 y 60 años, mayormente en mujeres.
Síntomas del Vértigo
Hay dos formas generales de Vértigo que provocan distintos síntomas:
- Vértigo Periférico: en el cual el sistema vestibular está dañado, es muy intenso y afecta de forma episódica. También conlleva pérdida de audición y nistagmo el movimiento espasmódico e involuntario de los ojos en dirección horizontal, vertical o rotatoria
- Vértigo Pentral: se da por lesiones en los niveles encefálicos. En estos casos, el Vértigo es menos intenso pero continuo, y no se acompaña de Pérdida de Audición. También puede ir acompañado de Nistagmo
Causas del Vértigo
Actualmente se han registrado más de 300 causas de Vértigo, como:
- Enfermedades e Infecciones en el Oído
- Traumatismos Craneales
- Neurinoma Auditivo
- Cardiopatías
- Tumores Cerebrales
- Tumores en el conducto Auditivo
- Presión arterial anormal
- Isquemia Cerebral
- Esclerosis Múltiple
- Consumo de ciertos medicamentos
- Anomalías de la Unión Cráneo-cervical
- Otitis
- Cefaleas
- Pérdida de audición
- Neurinoma Auditivo
- Otología
- Orthokinética
Tratamiento del Vértigo
Para curar el Vértigo el primer paso es conocer la causa, para atacar el causante en cuestión. Es muy importante llevar a cabo el tratamiento bajo la prescripción de un médico. En algunos casos se administrará Tratamiento Farmacológico, así como en otros puede necesitar Cirugía, sobre todo en caso de tener que solucionar algún problema auditivo.
Especialista
Existen dos tipos de vértigos: los periféricos, que afectan al sistema vestibular del oído interno y los centrales, que son los que inciden en el cerebro. Este es el motivo por el que los primeros deben ser tratados por especialistas en Otorrinolaringología y, los segundos por Neurólogos.