¿Qué es el Vaginismo?
El Vaginismo es un es un problema sexual por el cual los músculos que rodean la vagina se contraen y se tensan involuntariamente en respuesta a la penetración sexual, a un examen ginecológico o a la inserción de un tampón.
El estrechamiento o incluso el cierre de la vagina es un acto completamente inconsciente, como el acto reflejo de un ojo que se cierra cuando algo se le acerca.
Para muchas mujeres y sus parejas esto puede causar un alto grado de estrés y ansiedad ya que las relaciones sexuales y los exámenes ginecológicos son dolorosos o imposibles, lo que a su vez puede llegar a empeorar la afección.
¿Cuáles son los síntomas del Vaginismo?
Los síntomas del Vaginismo son la incapacidad de mantener relaciones sexuales o realizar la penetración vaginal sin causar dolor.
La afección normalmente se detecta durante la adolescencia y la edad temprana adulta, con el inicio de la menstruación y de las relaciones sexuales.
¿Cuáles son las causas del Vaginismo?
La causa del Vaginismo no es el resultado de una vagina pequeña o estrecha, las mujeres con esta afección tienen el mismo tamaño de vagina que otras mujeres, pero los músculos internos son propensos a contraerse involuntariamente.
Las causas subyacentes pueden incluir uno o más de los siguientes factores:
- Preocuparte de que tu vagina sea demasiado pequeña
- Preocuparte de que el sexo vaya a ser doloroso o te cause daño
- Historial de abusos sexuales
- Haber causado daño previo a la vagina, una episiotomía
- Condiciones dolorosas de la vagina o las áreas circundantes
- Tu primera relación sexual fue dolorosa y/o incómoda
- Problemas con tu pareja
- Miedo a quedarte embarazada
¿Qué tratamientos existen para el Vaginismo?
El tratamiento para el Vaginismo depende de la causa subyacente. Los tratamientos pueden incluir:
- Dilatadores vaginales: son una serie de conos cilíndricos de diferentes tamaños que se utilizan en la comodidad de tu propia casa para que te acostumbres progresivamente a insertarte algo dentro de la vagina. Puede durar días o meses, y el paciente debe ir a su propio ritmo.
- Ejercicios del suelo pélvico: son recomendados junto con el tratamiento anterior, por lo que la paciente se acostumbra a la sensación de contraer y relajar los músculos, con el objetivo de poder elegir voluntariamente relajarse mientras mantiene relaciones sexuales, por ejemplo. A veces, una máquina de biofeedback puede ser utilizada con un ginecólogo. Este dispositivo permite informar a la paciente cuándo está contrayendo (en el caso de que ella no lo sepa) y para que se acostumbre a la sensación y aprenda a dominarla.
- Terapia sexual: la terapia psicológica es una opción recomendada, especialmente si la causa subyacente es un trauma sexual. Se pueden emplear análisis dinámicos, asesoramiento o terapias cognitivo-conductuales.
- Cirugía: en casos en donde puede haber habido un trauma quirúrgico previo, o un bloqueo que causa un estrechamiento de la vagina, puede que sea necesaria la cirugía. A la paciente se le administrará anestesia y se le extraerá una pequeña cantidad de tejido.
¿A qué especialista consultar?
El Ginecólogo es el especialista encargado de diagnosticar y asignar el tratamiento adecuado para solucionar el Vaginismo.