¿Qué es la Rinoplastia Funcional?
La Rinoplastia Funcional, también llamada Septoplastia, es la operación de nariz destinada a corregir aspectos funcionales en el tabique, la punta o la anchura. Se puede realizar bajo Anestesia Local o General, según el área a tratar.
¿Por qué se realiza la Rinoplastia Funcional?
Lógicamente, el motivo por el que se realiza este tipo de Rinoplastia es un problema funcional de la nariz, principalmente un tabique nasal torcido, inclinado o deformado que dificulta la respiración a través de la nariz.
Otro motivo puede ser un sangrado nasal que no se puede controlar si no se trata mediante cirugía.
¿En qué consiste la Rinoplastia Funcional?
El cirujano hace una incisión por un lado de la nariz, dentro de la pared. A continuación, levanta la membrana mucosa que cubre la pared y mueve, reacomoda o extrae el hueso o cartílago que esté provocando problemas en esa zona.
Finalmente, pone de nuevo la mucosa en su lugar y la sostiene mediante compresas, puntos de sutura o férulas.
Preparación para la Rinoplastia Funcional
Antes de la intervención de la Rinoplastia Funcional, el paciente se reúne con el especialista para informarle sobre su historia clínica y sobre los medicamentos que está tomando, hierbas o fármacos sin receta.
Puede que haya que dejar de tomar cualquier fármaco que dificulte la coagulación de la sangre.
El paciente tampoco puede haber comido ni bebido nada desde la medianoche de la noche anterior a la Cirugía.
Cuidados tras la intervención
El paciente puede volver a casa el mismo día de la intervención. El médico puede tapar ambos lados de la nariz con algodón o materiales esponjosos para prevenir hemorragias nasales.
Normalmente, estos tapones se retiran al cabo de un día o un día y medio. Al principio puede aparecer hinchazón y drenaje durante algunos días.
¿A qué especialista debo acudir?
Para más información sobre la Rinoplastia Funcional te recomendamos acudir con un especialista en Otorrinolaringología.