Relajación del Piso Pélvico Post Parto

¿Qué es el Piso Pélvico?

El Piso Pélvico sustenta órganos tan importantes como la vejiga y el recto. Si esa sujeción falla, se produce una Incontinencia Urinaria y/o Fecal, provocando una merma en la calidad de vida diaria. La vulnerabilidad de este músculo es tal que una de cada tres mujeres sufre pérdidas de orina tras dar a luz. Los músculos que sostienen los órganos pélvicos, son claves para su buen funcionamiento y permiten una vida sexual satisfactoria.

 

 

¿Qué es la Relajación del Piso Pélvico Post Parto?

Se conoce como Relajación del Piso Pélvico Post Parto al debilitamiento o desgaste de los músculos que se agrupan en el Piso Pélvico a causa de un parto. El parto vaginal es una de las causas por las que suelen presentarse los primeros síntomas, aunque no necesariamente los desencadenará en todas las mujeres.

 

¿Cuáles son las causas de la Relajación del Piso Pélvico Posparto?

Durante el embarazo, se puede ser consciente sobre lo importante que es tener el Piso Pélvico en cuenta, e incluso pueden empezar a aparecer los primeros síntomas en forma de pequeñas pérdidas de orina; sin embargo, que esté bien tonificado no significa que luego estos músculos no se vayan a relajar y distender durante el parto y condicionar un mayor riesgo de desgarro.

 

Aunque la mayoría de las veces el parto no es la causa directa de dicha relajación, sí supone un riesgo. Está claro que el paso de la cabeza del feto debe distender de manera muy notable estos músculos. Se recomienda que la mujer embarazada observe su vagina y vulva: parece imposible que por su abertura pueda caber la cabeza de un feto sin que se produzcan daños. Del mismo modo, se puede imaginar a la vagina como un tubo elástico hacia el interior de la pelvis con músculos alrededor que le dan forma y función. La misma distensión debe producirse en ella para permitir el paso de la cabeza. Si este paso se produce de forma progresiva, permitiendo un estiramiento paulatino de las fibras musculares –hay factores hormonales en este momento que favorecen este estiramiento–, las estructuras “dan de sí” y el parto se desarrolla sin lesiones importantes ni permanentes. Es importante, pues, dejar que el parto y el expulsivo se desarrollen a su ritmo, sin prisas innecesarias.

 

¿Se puede prevenir?

La escasa educación sexual que todavía perdura ha privado a muchas mujeres de un adecuado conocimiento de sus genitales. Este autoconocimiento es imprescindible para poder ejercitar los músculos pélvicos, de modo que a menudo hay que empezar a trabajar por este aspecto. Y es por eso que se aconseja que estos ejercicios sean supervisados por un Especialista.

 

Si se introducen uno o dos dedos en la vagina, al contraer los músculos se debe notar que la vagina “se cierra” sobre los dedos, apretándolos. Otra manera de saber que se está contrayendo es cortando el chorro de la orina o “pipi-stop”, aunque no se recomienda hacerlo de manera sistemática para no afectar negativamente el reflejo miccional.

 

Tratamiento

Después del parto los músculos del Piso Pélvico han quedado algo flácidos. Esto puede conducir a algunas disfunciones como la Incontinencia de Orina y/o de gases. Si se ejercitan estos músculos para que recuperen su tono, estas disfunciones serán transitorias. La recuperación se produce de forma espontánea en la mayoría de casos, pero si se trabaja activamente, la recuperación del Piso Pélvico tras el parto es más rápida y mejor.

 

En general, los ejercicios consisten en contraer y relajar de forma repetida los músculos pélvicos según pautas diferentes. La primera pregunta que surge es: ¿lo hago bien? ¿Cuántas veces tengo que repetirlo? Aunque se pueden encontrar pautas en internet, se seguirá insistiendo en que es muy importante que una Especialista supervise, por lo menos al principio, para, una vez hecha una valoración inicial y comprobado que se hacen los ejercicios de forma correcta, se les aconseje a las pacientes sobre las pautas a realizar. Una vez que se haya hecho esto, se puede plantear el uso de dispositivos como bolas chinas, balas vibradoras/pelvic trainers o similares, que siempre serán una ayuda, pero no la base del tratamiento.

 

¿A qué especialista acudir?

El especialista en Ginecología y Obstetricia es quien llevará acabo el tratamiento, así como los cuidados del Relajamiento del Piso Pélvico Posparto.