¿Qué es la Reconstrucción de Ligamento Cruzado Anterior?
La Reconstrucción del Ligamento Cruzado Anterior es una cirugía para reemplazar un Ligamento Cruzado Anterior desgarrado, que es uno de los principales ligamentos de la rodilla.
El Ligamento Cruzado Anterior, uno de los dos ligamentos que cruza por el medio de la rodilla, conecta el hueso del muslo con la tibia y ayuda a estabilizar la articulación de la rodilla.
¿Por qué se realiza?
La Reconstrucción del Ligamento Cruzado Anterior suele recomendarse en los siguientes casos:
- Cuando el deportista quiere continuar practicando el deporte, sobre todo si implica saltos, cambios de dirección y giros
- Hay más de un ligamento dañado
- Hay un menisco desgarrado que requiere reparación
- La lesión provoca que la rodilla falle o ceda durante las actividades cotidianas
- Cuando es joven (aunque otros factores, como el nivel de actividad y la inestabilidad de la rodilla, son más importantes que la edad)
¿Qué riesgos existen?
La Reconstrucción del Ligamento Cruzado Anterior es un procedimiento quirúrgico. Y, como con cualquier cirugía, el sangrado y la infección del sitio quirúrgico son posibles riesgos.
Otros riesgos asociados con la Reconstrucción del Ligamento Cruzado Anterior incluyen:
- Dolor o rigidez en la rodilla
- Mala cicatrización del injerto
- Fracaso del injerto después de volver a hacer deporte
¿Cuáles son los resultados positivos?
A menudo, la reconstrucción exitosa del Ligamento Cruzado Anterior, junto con una Rehabilitación focalizada, pueden restaurar la estabilidad y la función de la rodilla.
Dentro de las primeras semanas posteriores a la cirugía, se debe intentar recuperar la misma amplitud de movimiento que tiene la otra rodilla.
La recuperación lleva al menos nueve meses. Puede llevar entre ocho y doce meses o más para que los atletas puedan retomar la actividad deportiva.
¿Con qué especialista acudir?
Para llevar a cabo la cirugía de Reconstrucción del Ligamento Cruzado Anterior, primero debe ser tratado por el Traumatólogo.