¿Qué es la Paquimetría?
La Paquimetría es una técnica oftalmológica que se ha vuelto imprescindible en la evaluación de la salud ocular. Consiste en medir el espesor de la córnea, la capa transparente que cubre la superficie frontal del ojo.
Esta sencilla, pero precisa prueba ha demostrado su utilidad en diversas áreas de la Oftalmología, permitiendo un diagnóstico más preciso y un tratamiento adecuado para una amplia variedad de Enfermedades Oculares.
¿Cómo se realiza el procedimiento?
La realización de una Paquimetría es rápida y no invasiva. Se lleva a cabo con la ayuda de un dispositivo llamado paquímetro, que utiliza tecnología ultrasónica u óptica para medir el grosor corneal en micras. Antes de realizar la prueba, se aplica una pequeña cantidad de líquido transparente en la córnea para garantizar una medición precisa.
Padecimientos en los que se te utiliza
Una de las aplicaciones más importantes de la Paquimetría es en el diagnóstico y manejo del Glaucoma, una enfermedad que afecta el nervio óptico y puede llevar a la pérdida de visión. Al evaluar el espesor corneal y tener en cuenta esta medida al interpretar la presión intraocular, se puede lograr un diagnóstico más certero y un tratamiento más efectivo para el Glaucoma.
La Paquimetría también es fundamental en el seguimiento y tratamiento del Queratocono, una afección en la que la córnea se adelgaza y adquiere una forma cónica irregular. Esta prueba permite evaluar la progresión del Queratocono y determinar el enfoque terapéutico adecuado para cada paciente.
Además, es esencial en la planificación de Cirugías Refractivas, como el LASIK, que se utilizan para corregir problemas de visión como la Miopía, Hipermetropía y Astigmatismo. La medición precisa del espesor corneal garantiza que el procedimiento se realice de manera segura y proporciona información crucial para calcular el grosor corneal residual después de la cirugía.
Si bien la Paquimetría es solo una parte del arsenal de herramientas disponibles para los Oftalmólogos, su impacto en la práctica clínica ha sido notable y continúa siendo una piedra angular en la atención oftalmológica moderna.