¿Qué es la Otoscopia y para qué sirve?
La Otoscopia consiste en el examen físico del oído, desde su conducto externo situado en la oreja, hasta el conducto medio y la membrana del tímpano.
Para realizar la prueba el médico necesita un instrumento llamado otoscopio, es un instrumento médico con un grosor de unos 2 cm y cabezales huecos de diferentes diámetros, que permite observar el interior del oído, mediante el examen físico de la otoscopia.
El cabezal consta de dos partes, un lado fino que es el que se introducirá en el oído; y en la otra parte una lente transparente por la cual se ve el interior.
Para realizar la otoscopia es muy importante contar con una buena iluminación, por lo que los otoscopios cuentan con luz propia para facilitar el trabajo del médico.
¿Cómo se hace el examen de Otoscopia?
El proveedor jalará suavemente la oreja hacia arriba, hacia atrás o hacia delante para enderezar el conducto auditivo externo. Después, colocará la punta del otoscopio gentilmente en el oído. Un haz de luz ilumina a través del otoscopio dentro del conducto auditivo externo.
Fases de la Otoscopia
La otoscopia cuenta con dos fases a analizar:
- Oído externo: se observan las características de la piel, la simetría con la otra oreja, la presencia de bultos o malformaciones, el lóbulo, es decir la anatomía de la oreja, y a su vez el conducto auditivo externo (CAE)
- Oído medio: se observa la membrana timpánica (MT), y, en algunos casos, la cadena de huesecillos (martillo, yunque y estribo)
- Oído interno: no es observable mediante una simple otoscopia, por lo que en caso necesario se derivarán pruebas para ello como una resonancia magnética
¿Qué especialista realiza la Otoscopia?
El examen lo realiza directamente el médico general, con la ayuda de un pequeño dispositivo llamado otoscopio. El otoscopio tiene la longitud de un bolígrafo, con un grosor de unos 2 cm y en un extremo tiene un cabezal hueco.