¿Qué son los Nevus o Lunares?
Los Nevus o Lunares son lesiones pigmentadas de frecuente aparición en los niños. Suelen aparecer durante la infancia o la adolescencia sin causa conocida, estos suelen crecer o tienden a oscurecerse con el paso del tiempo. No suelen generar complicaciones, pero es importante que lo revise un Dermatólogo para descartar un posible Melanoma.
Tipos de Nevus más frecuentes:
- Nevus melanocítico, el Lunar común
- Nevus congénito, Lunares o marcas de nacimiento
- Nevus displásico, aquellos Lunares de gran tamaño que tienen una forma irregular y presentan más de un color
- Nevus spitz, Lunares que parecen protuberancias, normalmente de color rosa
¿Qué síntomas presentan?
Los Nevus o Lunares no deberían presentar síntomas, ya que cuando son inofensivos sólo se detectan por su aspecto. Cuando un Nevus duele, pica o sangra, es porque puede tratarse de un Melanoma y el Dermatólogo deberá inspeccionarlo y en muchos casos extirparlo para descartar un problema de salud.
Causas de los Nevus
Los Lunares o Nevus se producen cuando los melanocitos, las células productoras de pigmento de la piel, crecen en grupos. La exposición al sol influye en su aparición y en su forma y tamaño.
Normalmente las personas con piel más blanca y sensible presentan más Lunares que las pieles más morenas, y deben protegerlos del sol.
¿Se pueden prevenir?
Vigilar la exposición al sol puede prevenir la aparición de algunos tipos de Nevus.
¿En qué consiste el tratamiento?
El especialista Dermatólogo deberá llevar un seguimiento de los Lunares del paciente, comprobando todos aquellos que cambien de color y forma, o provoquen dolor, picor o sangrado al paciente.
En caso de presentar alguno de estos síntomas, el Dermatólogo puede requerir la extirpación del Nevus para prevenir un posible Melanoma. Esta operación se realiza de forma ambulatoria.
También pueden emplearse tecnologías como la Terapia Fotodinámica.
¿A qué especialista acudir?
El médico especialista en Dermatología se encarga de vigilar y tratar los Nevus.