¿Qué es la Nefrectomía?
La Nefrectomía es la intervención quirúrgica en la que se extrae un riñón completo o parte de riñón. Es una intervención que se realiza con anestesia general y que suele durar alrededor de unas tres horas o más.
Puede ser de tres tipos:
- Nefrectomía Parcial: extirpación de parte del riñón
- Nefrectomía Simple: extirpación de un riñón completo
- Nefrectomía Radical: extirpación del riñón completo, la grasa circundante y la glándula suprarrenal, así como los ganglios linfáticos cercanos
¿Por qué se realiza?
La Nefrectomía se realiza:
- Cuando existen tumores renales, como el Hipernefroma
- Si el riñón está gravemente afectado por enfermedades benignas como la Hidronefrosis
- Cuando el riñón está dañado por infección, Cálculos Renales u otros problemas
- Cuando hay un traumatismo que produzca lesiones graves en el riñón
- Cuando alguien dona un riñón
- Si existen defectos congénitos
- Para controlar la Hipertensión Arterial en personas que no tienen un buen suministro
¿En qué consiste?
El procedimiento durante la operación dependerá del tipo de Nefrectomía a realizar:
- Nefrectomía Simple: al paciente se le hace acostar de lado. El especialista realizará una incisión de hasta 30cm en uno de los costados, justo por encima de las costillas. Al cortar se retirará el músculo, grasa y tejido. Puede que sea necesario extirpar una costilla. El cirujano cortará entonces el conducto que lleva la orina desde el riñón hasta la vejiga (uréter) y los vasos sanguíneos para, posteriormente, extraer el riñón. Finalmente se cerrará la incisión con puntos de sutura y grapas
- Nefrectomía Radical: el cirujano realizará una incisión de entre 20-30cm en la parte frontal del abdomen, por debajo de las costillas. Dicho procedimiento también puede realizarse a través de un costado. De la misma forma, se retirará músculo, grasa y tejido. También se cortará el uréter y los vasos sanguíneos para extraer el riñón. Además de la grasa, a veces es necesario retirar la glándula suprarrenal y algunos ganglios linfáticos. La cirugía será, finalmente, cerrada con puntos de sutura o grapas
- Cirugía Laparoscópica del Riñón: el cirujano realizará tres o cuatro cortes pequeños, no superiores a 2,5 cm en el abdomen y en el costado, que le servirán para utilizar sondas diminutas y una cámara, para realizar la cirugía. El cirujano agrandará uno de los cortes posteriormente, hasta los 10 cm, para poder extraer el riñón. Asimismo, también cortará el uréter, colocará una bolsa alrededor del riñón y lo sacará por la incisión más grande. Es una cirugía que puede ser más larga que la Nefrectomía abierta, pero se logra una mejor recuperación con menos dolor
Preparación para la Nefrectomía
Como en toda cirugía, siempre se debe comentar al doctor la posibilidad de estar embarazada y el tipo de medicamentos que el paciente esté tomando.
Durante los días previos a la cirugía se realizarán al paciente análisis de sangre, por si fuera necesaria una transfusión durante la intervención.
Asimismo, el especialista puede pedir que el paciente deje de tomar ácido acetilsalicílico, algunos tipos de antiinflamatorios y algunos anticoagulantes.
Se recomienda no fumar, cosa que favorecerá la recuperación. Durante el mismo día de la intervención se pedirá al paciente que no coma ni ingiera nada tras la medianoche anterior. También deberá tomar los medicamentos indicados por el doctor.
Cuidados tras la intervención
El paciente permanecerá ingresado en el hospital entre dos y siete días tras la intervención, según el tipo que sea. Durante la hospitalización:
- Los profesionales pueden solicitar al paciente que se siente en el borde de la cama y camine el mismo día de la intervención
- El paciente puede tener una sonda o catéter desde la vejiga
- Puede tener un drenaje desde la incisión de la cirugía
- No podrá comer durante los 3 primeros días tras la cirugía y, posteriormente, empezará con la ingesta de líquidos
- Los profesionales recomendarán al paciente que realice ejercicios de respiración
- Los profesionales le aplicarán al paciente inyecciones anticoagulantes.
- Puede requerir analgésicos
En general las intervenciones abiertas son dolorosas. En cambio, la recuperación tras una laparoscopia será más rápida y menos dolorosa.
¿A qué especialista acudir?
El médico especialista en Urología se encarga de realizar una Nefrectomía.