¿Qué es una Magnetoencefalografía?
Una Magnetoencefalografía (MEG) es una prueba médica que se utiliza para analizar la actividad cerebral midiendo los Campos Magnéticos producidos por las corrientes eléctricas en el cerebro.
Es discutible el método más avanzado de grabar y analizar una funcionalidad del cerebro, teniendo ventajas sobre técnicas similares complementarias.
Puede medir la actividad cerebral por milisegundos, teniendo una ventaja sobre los escáneres IRM, y puede determinar dónde está ocurriendo la actividad cerebral con mucha precisión más que con un EEG (Electroencefalograma).
¿En qué consiste una Magnetoencefalografía?
La Magnetoencefalografía consiste en el uso de equipamiento especial para medir los pequeños Campos Magnéticos generados por la activación de las neuronas en el cerebro.
El escáner utiliza un Dispositivo Superconductor de Interferencia Cuántica (SQUID) y un ordenador para medir esta actividad neuromagnética y superpone los resultados sobre una imagen anatómica del cerebro.
El SQUID es muy sensible y se encuentra en una habitación con protección magnética para anular interferencias del Campo Magnético de la Tierra, el cual es unos millones de veces más fuerte que aquellos generados por el cerebro.
¿Por qué se realiza la Magnetoencefalografía?
La Magnetoencefalografía se realiza para mapear la función cerebral para razones diagnósticas. Un uso particular es para identificar el origen de los Ataques Epilépticos en el cerebro. También se utiliza en la planificación preoperativa y el pretratamiento de las personas con Epilepsia, Tumores Cerebrales u otras lesiones.
Preparación para una Magnetoencefalografía
Las joyas y los accesorios no están permitidos en la habitación, ya que pueden interferir con la prueba y puede ser mejor dejar estas cosas en casa. Los pacientes con implantes (especialmente los de metal) puede que no puedan hacerse el escáner por la misma razón.
Como con todos los procedimientos y las pruebas médicas, sigue las instrucciones de tu médico tanto antes como durante la prueba.
¿Qué esperar durante la prueba?
La Magnetoencefalografía es no invasiva y normalmente se realiza en un día.
El paciente se sienta en una habitación con protección magnética y se le coloca un casco grande lleno de sensores magnéticos en la cabeza del paciente.
Queda suelto, por lo que no provoca Claustrofobia.
Un EEG puede realizarse al mismo tiempo, lo cual implicaría poner electrodos en el cuero cabelludo del paciente.
Puede que tengas que realizar ciertas acciones, preguntas, ver imágenes, escuchar sonidos o leer para saber cómo responde a varios estímulos y para identificar qué partes del cerebro son responsables de diferentes cosas.
También puede que tengas que dormir durante la prueba.
¿A qué especialista acudir?
El especialista en Neurofisiología es el encargado de llevar a cabo la Magnetoencefalografía y brindar un seguimiento.