¿Qué es el Lifting de Mejillas?
El Lifting de Mejillas es una Cirugía Estética que se realiza para eliminar la flacidez, mejorar la apariencia de las arrugas de las mejillas y la parte superior del cuello.
Con la edad aparecen pliegues y arrugas que dan el aspecto envejecido y cansado del paciente y que por medio de esta intervención mejora su notablemente, ya que tienen resultados altamente estéticos y beneficiosos para la imagen.
El Lifting de Mejillas está indicada en pacientes que empiezan a tener una pérdida de tono cutáneo facial. También está indicado en los pacientes con un grado mayor de envejecimiento facial y que no desean una cirugía importante para mejorar su aspecto.
¿En qué consiste?
Generalmente se realiza con anestesia local y una sedación suave o con anestesia general cuando se combina con otras cirugías estéticas. El procedimiento tiene una duración de 1 a 2 horas, no siendo necesaria la hospitalización del paciente. Por estas características, este Lifting recibe el nombre de "mini".
En el Lifting de Mejillas, las incisiones las realiza el cirujano plástico en el borde anterior y posterior de la oreja, y en la línea de implantación del pelo detrás de la oreja. Las incisiones se colocan en estos lugares para que puedan disimularse con el cabello.
Las cicatrices serán poco visibles a partir de los 4 meses. Durante este periodo de tiempo pueden ser disimuladas por el mismo cabello del individuo o por un maquillaje discreto de las mismas. En los hombres, la incisión suele realizarse en la barbilla para que esta no quede tan a la vista.
El procedimiento tracciona los tejidos de la cara en dirección vertical, no de forma horizontal como algunas técnicas más antiguas realizaban. Así, de esta manera se consigue un estiramiento general del rostro. También se tensionan los tejidos de forma descendente, para que es aspecto final no sea demasiado estirado y pueda obtenerse un resultado natural.
Los resultados definitivos se ven a los seis meses de la Cirugía Plástica.
Riesgos del Lifting de Mejillas
Todos los procedimientos quirúrgicos tienen riesgos asociados, por menor que sea la intervención. Y el Lifting de Mejillas no está exento de ellos. Los riesgos que pueden aparecer son:
- Hematomas. No es frecuente, pero tampoco se descarta. Aun así, si aparece algún hematoma, este desaparecerá aproximadamente en 10 días y lo hará de forma natural
- Infección. Igual que con los hematomas, no es frecuente que ocurra, pero de nuevo no hay que descartar este riesgo. Si en la zona resulta infectada, ésta se reducirá con antibióticos
- Cicatrices visibles. Es muy raro que después de la intervención queden cicatrices visibles, ya que el cirujano hace un estudio previo de la zona donde estas serán menos perceptibles, además la zona donde se realizan es una de las que mejor cicatriza en el cuerpo. Aun así, si las cicatrices resultan demasiado visibles, estas se pueden tratar con diversas técnicas estéticas
- Flacidez cutánea. De nuevo, es raro que los tejidos estirados puedan soltarse y que aparezca un poco de flacidez. De ser así, esto se corrige con una intervención menor para volver a tensar los tejidos afectados
- Lesión del nervio facial. La probabilidad de lesionar el nervio facial es muy baja pero, en caso de que suceda, existen tratamientos para corregir el problema
¿Qué resultados se consiguen con el Lifting de Mejillas?
La intervención ofrece una recuperación rápida del paciente. Tras una o dos semanas aproximadamente, el paciente estará completamente recuperado y podrá hacer vida normal.
Los resultados son realmente asombrosos, el aspecto de la mejilla y la línea maxilar se ven rejuvenecidos y, lo más importante, de una forma natural. Además, el resultado es muy duradero; aunque no detiene el proceso de envejecimiento, a medida que pasen los años, el aspecto del rostro siempre se verá mucho más joven. Los resultados definitivos se ven a los seis meses de la Cirugía Plástica.
¿A qué especialista acudir?
El médico especialista en Cirugía Plástica es el encargado de realizar el Lifting de Mejillas.