Lagrimeo

¿Qué es el Lagrimeo?

El Lagrimeo, también conocido como Epífora, es una afección en la que hay un exceso de lágrimas.

Puede afectar a uno o a ambos ojos y por lo general puede mejorar sin ningún tratamiento, o puede tratar de manera muy eficaz.

Es muy común y se puede desarrollar a cualquier edad, aunque es más común en bebés y personas mayores de 60 años.

¿Qué causa el Lagrimeo?

La causa del Lagrimeo es la obstrucción de los conductos lagrimales. Algunas personas nacen con los conductos lagrimales subdesarrollados y es normal que los recién nacidos tengan ojos llorosos, los cuales se limpian a medida que se desarrollan los conductos.

En adultos y niños mayores, la causa más común es la obstrucción de los conductos o conductos que son demasiado estrechos.

Los conductos estrechos son el resultado de la hinchazón o la inflamación. Si los conductos lagrimales están bloqueados, las lágrimas se acumularán y no podrán drenar.

La acumulación de lágrimas en el saco lagrimal aumenta el riesgo de infección, lo que significa que el ojo producirá un líquido pegajoso.

De igual manera, algunos procedimientos como Cirugía de Ojos o Cirugías Estéticas como la Blefaroplastia, ocasionan Lagrimeo.

Sobreproducción de lágrimas

Los ojos que se irritan pueden producir más lágrimas de lo normal. Los ojos pueden irritarse por una serie de factores, entre los que se incluyen:

• Productos químicos
• Vapores
• Conjuntivitis Infecciosa o Alérgica
• Lesión en los ojos
• Rasguño
• Pestañas que crecen hacia adentro

Otras causas de los ojos llorosos pueden deberse a una infección de la córnea (Queratitis), una llaga abierta que se forma en el ojo (Úlcera Corneal), Orzuelos, Parálisis de Bell, Ojos Secos, Alergias como la Fiebre del Heno y el uso de ciertos medicamentos.

Tratamiento para el Lagrimeo

Dependiendo de la causa del Lagrimeo, existen diferentes opciones de tratamiento. En el caso de los ojos llorosos causados por una irritación, si no se aclaran por sí solos, puede ser necesario un tratamiento con antibióticos.

Para los conductos lagrimales bloqueados, se puede realizar cirugía para crear un nuevo canal entre los sacos lagrimales hacia el interior de la nariz. El procedimiento quirúrgico se denomina Dacriocistorrinostomia (DCR).

Algunos tratamientos alternativos para combatir o evitar el Lagrimeo, son: tomar un descanso de las pantallas (ordenador o teléfono). usar gotas para los ojos para comprar sin receta en una farmacia y mantener la humedad.

Mantener un paño tibio y húmedo sobre los ojos también puede ayudar a liberar cualquier obstrucción.

En casos leves, el médico puede recomendar no hacer nada, excepto controlar el progreso.

¿A qué especialista consultar?

La especialidad médico-quirúrgica para diagnosticar y tratar el Lagrimeo, es la Oftalmología.