Intestino Neurógeno
¿Qué es el Intestino Neurógeno?
El Intestino Neurógeno es un trastorno del tracto digestivo causado por una disfunción en los nervios que controlan los movimientos intestinales. Cuando el sistema nervioso no puede enviar señales adecuadas al intestino, se altera la motilidad del colon, dificultando la eliminación de las heces o provocando incontinencia fecal.
Esta condición suele estar asociada con enfermedades neurológicas como la lesión medular, Esclerosis Múltiple, enfermedad de Parkinson o Diabetes, ya que estos trastornos pueden afectar la comunicación entre el cerebro, la médula espinal y el intestino.
Existen dos tipos principales de intestino neurógeno:
- Intestino Neurógeno Hiperrefléxico: se presenta cuando hay reflejos intestinales exagerados, lo que provoca evacuaciones involuntarias o incontinencia fecal
- Intestino Neurógeno Arrefléxico: ocurre cuando los reflejos intestinales están dañados o ausentes, lo que causa estreñimiento severo y dificultad para expulsar las heces
Síntomas del Intestino Neurógeno
Los síntomas pueden variar según el tipo de disfunción y la enfermedad subyacente que lo cause. Entre los más comunes se incluyen:
- Estreñimiento crónico (evacuaciones poco frecuentes o dificultad para defecar)
- Incontinencia fecal (escape involuntario de heces)
- Sensación de evacuación incompleta después de ir al baño
- Distensión abdominal y dolor debido a la acumulación de heces
- Gases excesivos y malestar digestivo
- Pérdida del reflejo de evacuación (incapacidad para percibir la necesidad de defecar)
Estos síntomas pueden ser leves o severos, dependiendo del grado de afectación del sistema nervioso.
Causas del Intestino Neurógeno
El Intestino Neurógeno se desarrolla cuando el control nervioso del colon y del recto se ve afectado. Algunas de las principales causas incluyen:
- Lesiones de la médula espinal: la desconexión entre el cerebro y el intestino interfiere con los reflejos de evacuación
- Esclerosis Múltiple: enfermedad autoinmune que daña la mielina y afecta el control intestinal
- Accidentes cerebrovasculares (ACV): pueden generar problemas neurológicos que impactan la motilidad del colon
- Enfermedad de Parkinson: provoca alteraciones en el sistema nervioso autónomo, reduciendo el movimiento intestinal
- Diabetes mellitus: daño en los nervios periféricos que puede afectar la función intestinal
- Espina Bífida: malformación congénita que interfiere con los reflejos de evacuación
- Cirugías pélvicas o abdominales: procedimientos como la resección de colon pueden alterar la función nerviosa del intestino
Pruebas médicas para diagnosticarlo
El diagnóstico del Intestino Neurógeno se basa en la evaluación de síntomas, historial médico y pruebas específicas que ayudan a determinar la causa y la gravedad del problema, como:
- Evaluación clínica y anamnesis: el médico analiza los síntomas, antecedentes de enfermedades neurológicas y hábitos intestinales
- Estudios de tránsito colónico: Radiografías o marcadores radiopacos para medir el tiempo de evacuación de los residuos en el colon
- Manometría anorrectal: evalúa la presión y los reflejos del recto para determinar el funcionamiento de los nervios
- Electromiografía del Suelo Pélvico: ayuda a identificar alteraciones en los músculos y nervios responsables de la evacuación
- Colonoscopía: permite descartar otras afecciones, como Pólipos o Cáncer Colorrectal
- Estudios de neuroimagen: Resonancia magnética o tomografía para evaluar posibles lesiones en la médula espinal o cerebro
¿Se puede prevenir el Intestino Neurógeno?
Si bien no siempre se puede prevenir, especialmente cuando está asociado con enfermedades neurológicas, se pueden tomar medidas para reducir el riesgo de complicaciones:
- Controlar enfermedades crónicas: mantener niveles adecuados de azúcar en sangre en pacientes con diabetes puede reducir el daño neurológico
- Dieta rica en fibra: favorece el tránsito intestinal y previene el estreñimiento
- Hidratación adecuada: beber suficiente agua mejora la movilidad intestinal
- Ejercicio físico regular: estimula la función intestinal y ayuda a prevenir problemas digestivos
- Evitar laxantes sin prescripción médica: su uso excesivo puede dañar los reflejos intestinales
En personas con lesiones medulares o enfermedades neurológicas, un plan de manejo intestinal temprano puede prevenir complicaciones.
Tratamientos para el Intestino Neurógeno
El tratamiento se adapta a cada paciente según la gravedad de la disfunción intestinal y la enfermedad subyacente. Algunas opciones incluyen:
Medicamentos, como:
- Laxantes osmóticos (como lactulosa o macrogol) para facilitar la evacuación
- Antidiarreicos en casos de incontinencia fecal
- Estimulantes neuromusculares para mejorar la motilidad del colon
Modificación de la dieta, que incluye:
- Aumento de fibra (frutas, verduras, cereales integrales)
- Reducción de alimentos ultraprocesados y ricos en grasas
- Fraccionamiento de las comidas en porciones pequeñas y frecuentes
Terapia de reentrenamiento intestinal, que consiste en:
- Establecimiento de horarios regulares para la evacuación
- Uso de supositorios o enemas según indicación médica
- Biofeedback para mejorar el control muscular del suelo pélvico
En algunos casos también se recomienda la Estimulación nerviosa sacra, que es un procedimiento que utiliza impulsos eléctricos para mejorar la función intestinal en casos graves.
En casos severos, se recomienda la cirugía, como una Colostomía o derivaciones quirúrgicas, cuando los tratamientos convencionales no funcionan.
Pronóstico del Intestino Neurógeno
El pronóstico depende de la causa subyacente y del tratamiento implementado. Si bien el Intestino Neurógeno no tiene cura en muchos casos, su manejo adecuado permite mejorar la calidad de vida.
En casos leves o moderados con cambios en la dieta, medicamentos y reentrenamiento intestinal, la mayoría de los pacientes pueden llevar una vida normal. Mientras que, en casos severos, en personas con lesiones medulares o enfermedades neurodegenerativas avanzadas, puede ser necesario un enfoque multidisciplinario para evitar complicaciones como impactación fecal o infecciones intestinales.
¿Qué especialista trata el Intestino Neurógeno?
El tratamiento del intestino neurógeno requiere un enfoque multidisciplinario que incluye especialistas en Gastroenterología, Neurología, Fisioterapia del Suelo Pélvico y Nutricionistas.