El procedimiento de TAVI, se realiza a través de una pequeña incisión en la arteria femoral (en la zona de la ingle) y mediante un catéter se introduce una nueva prótesis aórtica. Como no se trata de una intervención quirúrgica, la implantación de la válvula aórtica transcatéter o percutánea implica menos riesgos de complicaciones, una recuperación más rápida y la posibilidad de vivir más y mejor tiempo.