¿Qué es una Hemorragia Cerebral?
Una Hemorragia Cerebral consiste en la ruptura de un vaso sanguíneo, normalmente una arteria que provoca sangrado tanto dentro como alrededor del encéfalo.
La Hemorragia Cerebral forma parte de uno de los tipos de Daño Cerebral Adquirido, al ser considerado una Lesión Cerebral no traumática.
Tipos de Hemorragias Cerebrales
Las Hemorragias Cerebrales se diferencian según su localización y según la gravedad del daño las diferenciamos entre:
- Hemorragia Cerebral Espontánea: relacionada con Hipertensión Arterial, problemas de coagulación, Plaquetopenia, Tumores o formación de nuevos vasos sanguíneos después de una Isquemia, Vasculitis, drogas o infecciones del sistema nervioso central, entre otros. Puede tratarse de una Hemorragia Intraparenquimatosa o Intracerebral; suele afectar a las personas mayores. Este tipo de Hemorragia Cerebral supone el 10-15% de todos los Ictus
- Hemorragia intraventricular: cuando afecta a los ventrículos del cerebro que contienen el líquido cefalorraquídeo. Afecta a niños prematuros, sobre todo a aquellos que han tenido Síndrome de Distrés Respiratorio, Colapso Pulmonar o Presión Alta. En el 70% de los casos esta Hemorragia es secundaria, es decir, deriva de una Hemorragia Intraparenquimatosa
- Hemorragia Subaracnoidea: afectan a jóvenes de entre 20 y 40 años y se produce en el espacio subaracnoideo, por fuera de la piamadre. Se trata de una patologia grave que suele estar causada por la rotura de un Aneurisma (el riesgo de rotura es proporcional a su tamaño), Traumatismo Craneal, uso de anticoagulantes, Trastorno Hemorrágico, etc. Es común en personas mayores que han sufrido caídas o se han golpeado en la cabeza y en los jóvenes que han sufrido un accidente automovilístico
- Hematoma Subdural: localizado entre el aracnoide y la duramadre, es el sangrado por Traumatismo más común. Las personas que lo padecen suelen caer en coma durante su hospitalización
- Hematoma Epidural: localizado entre la duramadre y el cráneo, puede aparecer por Traumatismo Cerebral. En la mayoría de los casos este tipo es la consecuencia de Fractura del Cráneo en niños y adolescentes
Pronóstico de la enfermedad
Una Hemorragia Cerebral es una patologia grave que implica riesgo de mortalidad.
Las principales complicaciones aparecen cuando se expande el Hematoma, por Edema Perihematoma, por la extensión intraventricular de la Hemorragia con Hidrocefalia, Convulsiones, episodios tromboembólicos venosos, Hiperglucemia, Hipertensión Arterial, Fiebre e Infecciones.
En general, la gravedad de cada caso dependerá de la cantidad de sangre derramada. La tasa de mortalidad de la Hemorragia Cerebral es del 40%.
Por otro lado, es posible que al paciente le queden secuelas, tales como pérdida de la capacidad para comunicarse, problemas de Deglución y de visión, Neumonia, pérdida de sensibilidad y Depresión, entre otros.
Síntomas de las Hemorragias Cerebrales
Los principales síntomas de Hemorragia Cerebral según el tipo son:
- Hemorragia Cerebral Espontánea: se manifiesta con Cefalea, Vómito, Papiledema, Bradicardia y disminución del estado de conciencia, entre otras
- Hemorragia Intraventricular: Apnea y Bradicardia, Llanto Agudo, Convulsiones, coloración pálida o Cianosis, Anemia, hinchazón o abultamiento de las fontanelas (puntos blandos entre los huesos de la cabeza del bebé)
- Hemorragia Subaracnoidea: problemas de visión, Dolores Musculares, Dolor de Cabeza fuerte y repentino, Pérdida del Conocimiento, Náuseas y Vómitos, entre otros
- Hematoma Subdural: Dolor de Cabeza, dificultad con el equilibrio o la marcha, lenguaje confuso, falta de energía, Convulsiones, Náuseas y Vómitos, Problemas Visuales, etc.
- Hematoma Epidural: los principales síntomas son Mareo, confusión, Náuseas o Vómitos, Somnolencia, Traumatismo Craneal y debilidad, entre otros
Pruebas médicas para las Hemorragias Cerebrales
El primer paso para detectar una Hemorragia Cerebral es determinar qué tipo es y esto puede saberse a través de un TAC o una Resonancia Magnética Nuclear.
Además, para ayudar a determinar el tipo, la causa y la ubicación, así como descartar otras patologias, pueden realizarse exámenes de sangre, Electrocardiograma, Ultrasonido de la Carótida y Angiografia Cerebral.
Causas de la Hemorragia Cerebral
Una Hemorragia Cerebral puede aparecer por accidente o puede ser causa de un Traumatismo Cerebral o un Daño Cerebral Adquirido.
Algunos factores de riesgo de la Hemorragia Cerebral son la Hipertensión, padecer un Trastorno Neurológico, la Menopausia, la Diabetes, el Tabaquismo, el alcohol y la cafeína.
¿Se pueden prevenir?
Las Hemorragias Cerebrales pueden intentar prevenirse adquiriendo hábitos saludables de salud (ejercicio físico regular, dejar de fumar, bajar de peso) que ayuden a controlar los niveles de Colesterol, la Tensión Arterial, controlar el azúcar, el Estrés, el ánimo, etc.
Tratamientos para la Hemorragia Cerebral
Es vital que una Hemorragia Cerebral sea tratada inmediatamente, de esta manera se podrá salvar la vida y se reducirá el riesgo de perder la movilidad.
La técnica a emplear dependerá del tipo y de la ubicación del Derrame, pero en general se focalizará en restaurar el flujo sanguíneo y en reducir la presión en el cerebro.
Si un Derrame es causado por un coágulo puede tratarse con fármacos (que deben administrarse en las primeras horas del inicio del Derrame).
Otras técnicas serían la Cirugia Endoscópica y los Tratamientos Vasculares Intracraneales.
¿Con que especialista acudir?
Las Hemorragias Cerebrales son tratadas por los Neurocirujanos.