Hemiplejia

¿Qué es la Hemiplejia?

La Hemiplejia es un trastorno que paraliza la mitad del cuerpo. Habitualmente se debe a causa de un accidente cerebrovascular, cuya causa puede ser isquémica o hemorrágica. Pero también sucede por otras causas, como enfermedades que afectan la espina dorsal o los hemisferios cerebrales. La Hemiplejia puede aparecer en el nacimiento o padecerse posteriormente.

Existen cuatro clases principales de la patología:

• Hemiplejia cerebral: se origina por una lesión cerebral
• Hemiplejia espinal: a raíz de lesiones en la columna vertebral
• Hemiplejia facial: paralización que afecta la mitad de la cara
• Hemiplejia espástica: además de una paralización del cuerpo va acompañada por movimientos espásticos de la misma área afectada

La Hemiparesia es similar a la Hemiplejia, aunque mucho menos grave.

Síntomas de la Hemiplejia

La sintomática de la Hemiplejia depende, fundamentalmente, de la parte del cerebro que se ha visto afectada. Del mismo modo, su gravedad variará por el mismo factor.

Entre los síntomas más comunes podemos destacar:

• Problemas para andar y mantener el equilibro
• Dificultad de las actividades motoras, como sujetar o agarrar
• Visión borrosa o débil
• Dificultad para tragar
• Problemas al deletrear
• Pérdida de sensaciones en una mitad del cuerpo
• Adormecimiento u hormigueo en una mitad del cuerpo
• Pérdida de control del intestino y vejiga
• Depresión o mayor sensibilidad emocional
• Pérdida de la memoria
• Tumor del Sistema Nervioso Central 

Causas de la Hemiplejia

El motivo es que una parte del cerebro se queda sin el adecuado riego sanguíneo. Aunque existen diversas causas que pueden originar Hemiplejia, la más frecuente es por un accidente cerebrovascular, este puede ser por Embolia o Hemorragia.

Una Embolia Cerebral se da cuando un coágulo de sangre obstruye una arteria, en cambio, una Hemorragia se produce por una rotura de una arteria o vena que acaba produciendo un Hematoma Cerebral.

 Entre otras causas comunes encontramos las siguientes:

• Golpe o lesión del cerebro: este es el caso más común, ya que una vez que el suministro de sangre del cerebro es insuficiente se provoca una pérdida de las funciones de éste
• Coágulo dentro del vaso sanguíneo que bloquea la sangre
• Hemorragia de un vaso sanguíneo del cerebro
• Tumor cerebral 
• Diabetes
• Síndrome de la Migraña
• Meningitis
• Enfermedades hereditarias o que se presentan desde el nacimiento
• Síndrome de Struge-Weber

En general, una lesión en el lado derecho del cerebro causará Hemiplejia en el lado izquierdo y viceversa.

¿Cuáles son las pruebas médicas para diagnosticar la Hemiplejia?

Es primordial una detección temprana de la patología. Para detectar o confirmar una lesión, tanto en el cerebro como en la médula espinal, se utilizan las pruebas radiológicas como una Tomografía Axial Computarizada (TAC) o una Resonancia Magnética. En cualquier caso, estos no se pueden usar para identificar Trastornos del Movimiento.

Pronóstico de la Hemiplejia

La Hemiplejia no tiene una cura total, pero puede mejorar mucho si se tiene constancia en seguir los tratamientos y terapias recomendadas por los especialistas.

Tratamientos para la Hemiplejia

El tratamiento para la Hemiplejia tiene dos vertientes, uno es el etiológico y el otro el sintomático. El primero trata las causas que producen problemas en la parte motora de nuestro cuerpo y el segundo engloba las distintas medidas farmacológicas y rehabilitadoras que buscan reducir la discapacidad al déficit funcional.

El apoyo psicológico y las medidas rehabilitadoras del habla, físicas, etc., dependerán de la zona cerebral afectada y de las lesiones funcionales en cada caso.

¿Se puede prevenir la Hemiplejia?

Hay algunos consejos que podemos seguir para la prevención de la Hemiplejia:

• Tener un estilo de vida saludable
• Tener una dieta equilibrada
• Seguir un plan de revisiones médicas
• Evitar la exposición a temperaturas drásticas
• Evitar el estrés
• Fatiga física
• Infecciones del sistema respiratorio

¿Qué especialista trata la Hemiplejia?

La Hemiplejia puede ser tratada por un médico especialista en Neurología, Neurocirugía o Fisioterapeuta.