¿Qué es la Embolia Pulmonar?
La Embolia Pulmonar es un bloqueo repentino de una Arteria Pulmonar que se produce a partir de coágulo denominado Trombosis, que se desprende y utiliza las corrientes sanguíneas hasta llegar a los pulmones. En los casos en los que el coágulo es grande o existen muchos, la embolia puede provocar la muerte.
¿Cuáles son los síntomas de una Embolia Pulmonar?
Los pacientes que padecen una Embolia Pulmonar no presentan síntomas, hasta el 50% de los casos. En el caso de que padezcan síntomas, pueden sufrir, falta de aire, dolor torácico o tos con sangre.
Cuando existe un coágulo, el enfermo puede padecer síntomas como calor, inflamación, dolor, sensibilidad y se enrojece la pierna. El tratamiento para eliminar estos síntomas consiste en desprender los coágulos e impedir la formación de coágulos nuevos. La Embolia Pulmonar se presenta como un síntoma de la Disminución de la Perfusión Renal.
¿Cuáles son las causas de la Embolia Pulmonar?
En primer lugar, cabe decir que la Embolia Pulmonar es una patología seria que puede dañar para siempre el pulmón afectado. Otra de las causas de la Embolia Pulmonar son los bajos niveles de oxígeno y lesiones en diversos órganos del cuerpo al no llegarles el oxígeno que no necesitan.
La Embolia Pulmonar se origina con la obstrucción de un vaso sanguíneo. Los coágulos se originan en las venas de la pelvis o de las piernas y es arrastrado hasta un Vaso Pulmonar. El émbolo llega hasta el ventrículo derecho del corazón y continúa hasta llegar a la arteria pulmonar derecha o izquierda. Un émbolo suficientemente grande puede obstruir un vaso sanguíneo y desencadenar a partir de ese momento los diferentes síntomas.
En cuanto a los factores de riesgo, existen adquiridos y genéticos. Los de riesgo adquirido comprenden operaciones, lesiones graves de columna, medicamentos, el cáncer o el embarazo. Por otro lado, los factores genéticos vienen heredados en el ADN de cada persona, por ejemplo, los trastornos heredados de la coagulación de la sangre.
¿Se puede prevenir?
La prevención existe ante la Embolia Pulmonar y pueden ser al practicar un deporte con frecuencia, con el fin de mantener la sangre de las piernas en circulación y evitar factores de riesgo que influyen en la Embolia Pulmonar, como la obesidad. Otra de las medidas preventivas es no fumar y no tomar anticonceptivos sin receta médica. Por último, es importante prevenir la Trombosis en las Cirugías, Traumatismos o Partos.
¿En qué consiste el tratamiento?
El tratamiento recomendado para la Embolia Pulmonar es el uso de anticoagulantes. También se pueden utilizar fármacos, como los denominados trombolíticos, o intervenciones como los filtros de vena cava para acelerar la eliminación del coágulo o prevenir que la enfermedad alcance los pulmones.
¿Con qué especialista acudir?
Los especialistas en Neumología y Cirugía General son los encargados de tratar y dar seguimiento a la Embolia Pulmonar.