¿Qué es el Dolor Articular?
El dolor que se origina en las articulaciones procede con frecuencia de estructuras externas, como pueden ser los músculos, los tendones o los ligamentos, como por ejemplo son la Bursistis y la Tendinitis.
El Dolor Articular, conocido también como Artralgia, se trata principalmente de un síntoma, no de una enfermedad como tal, ya que realmente la causa del dolor es de una enfermedad. Se trata de un síntoma bastante frecuente, que dificulta el día a día de muchas personas. Las molestias en rodillas, hombros, codos, tobillos, muñecas etcétera aparecen como pinchazos, dolor agudo y en otras manifestaciones, afectando a la calidad de vida del que las sufre.
Los trastornos que suelen causar dolor en las articulaciones son:
- Fibromialgia
- Artritis
- Artritis Infecciosa
- Artritis Idiopática
- Artritis Reumatoide
- Lupus
- Espondilitis Anquilosante
- Enfermedad de Behçet
- Gota
- Artrosis
- Artritis Psoriásca
- Acidosis
- Polimiositis
- Alteraciones de la Marcha
- Osteoartrosis
- Síndrome de Salida Torácica
- Enfermedad de Kawasaki
- Distonia
Pronóstico de la enfermedad
El Dolor Articular varía en función de su causa. En un principio, cuanto antes se identifique la patología que causa la Artralgia, más facilidad para tratar tanto el dolor como la patología subyacente que lo causa.
Síntomas del Dolor Articular
El Dolor Articular afecta a distintas zonas del cuerpo, como por ejemplo las rodillas, los dedos de las manos y de los pies, las muñecas, los hombros. El dolor acostumbra estar unido a la rigidez, dolor al tocar e incluso inflamación.
El Dolor Articular puede ir acompañado de la inflamación de una o más articulaciones y se produce de distintas formas. Un buen ejemplo sería el de la Artrosis, en el que el cartílago de la articulación (el tejido que protege la articulación se deteriora). La capacidad regenerativa del cartílago es limitada, por lo que se produce una pérdida progresiva de cartílago con el tiempo.
Una vez sin cartílago, los huesos se rozan unos con otros, provocando dolor, inflamación e incluso protuberancias óseas en la articulación, hecho que causa rigidez y dificultad a la hora de realizar un movimiento.
El dolor en las articulaciones puede aparecer de forma repentina o desarrollarse progresivamente y empeorar con el paso del tiempo.
Algunos síntomas comunes del Dolor Articular son:
- Sensación de ardor
- Picor
- Entumecimiento
- Dolor
- Enrojecimiento
- Hinchazón
- Dificultad para realizar el movimiento
- Movilidad reducida
- Rigidez
- Hormigueos
- Dolor de Cuello
A su vez, el paciente que sufre el Dolor Articular debe acudir inmediatamente al especialista en el caso de sufrir alguno de los siguientes síntomas, ya que se tratará de una afección grave:
- Sangrado
- Hueso que sobresale de la piel
- Fiebre no asociada a gripe
- Dolor severo en articulaciones
- Desarrollo de deformidad articular
Pruebas para el Dolor Articular
En el caso de que el paciente presente síntomas como fiebre, dolor de garganta, fatiga o cansancio extremo, malestar, inflamaciones, el paciente tendrá que acudir a un centro sanitario adecuado que pueda ayudar a paliar los síntomas anteriores.
El estado de salud del afectado se valorará con un Examen Físico completo. Algunas pruebas que se pueden realizar son:
- Análisis del Líquido Sinovial
- Análisis de sangre
- Velocidad de Sedimentación Globular (VSG) y Niveles de Proteína C-REACTIVA
- Radiografías
- Biopsias de Piel
- Análisis de Orina
- TAC o Resonancias Magnéticas
- Ecocardiografías
Causas del Dolor Articular
En la mayoría de los casos, la causa del dolor es la Artritis, ya sea Artritis Común, Crónica o Artritis Aguda. No obstante, puede estar relacionado con distintas enfermedades, como la Artritis Reumatoide, Lupus, Bursitis, Condromalacia Rotuliana, Lesiones, Infecciones, Osteoartritis, Osteomielitis, Tendinitis, Psoriasis o incluso Esguinces o Fracturas.
¿Se puede prevenir el Dolor Articular?
La mejor manera de prevenir el Dolor Articular es mediante la práctica de ejercicio físico de forma regular, un hecho que favorece la movilidad articular a la vez que fortalece la musculatura.
A su vez, mantener una dieta equilibrada y con una correcta ingesta de calcio fortalecerá los huesos. Por otro lado, se aconseja evitar hábitos como el consumo excesivo de alcohol o el tabaco.
Tratamientos para el Dolor Articular
Con el tratamiento se trata el trastorno que causa el dolor. Por ejemplo, un paciente con Lupus necesita un medicamento que inhiba el sistema inmune, mientras que uno con una infección articular por ETS puede necesitar antibióticos.
Por norma general, los síntomas pueden aliviarse antes de conocer el diagnóstico definitivo, como por ejemplo con antiinflamatorios.
El tratamiento más común incluye:
- Medicamentos antiinflamatorios esteroides
- Inyecciones de corticoesteroides
- Antibióticos y drenaje quirúrgico en caso de infección
- Fisioterapia
En ocasiones, la inmovilización de la articulación con Férula o un Cabestrillo puede aliviar el dolor. La aplicación de calor y frío sirven también para ayudar el dolor causado por inflamación.
Cuando el dolor es persistente, es necesario un diagnóstico que identifique la gravedad de la causa, la cual puede determinar alguna Lesión o un problema con implantes previos.
Especialista
Los especialistas encargados de tratar el Dolor Articular son los especialistas en Reumatología y en Unidad del Dolor, aunque en ocasiones también puede ser tratado por un especialista en Medicina Interna y por Rehabilitadores Físicos.