¿Qué es la Dieta de la Lactancia?
El Embarazo y la Lactancia son dos momentos de la vida de la mujer en los que las necesidades calóricas se incrementan por el crecimiento intrauterino del feto, en el primer caso, y por la preparación para la producción de leche materna, en el segundo.
Esto requiere una adaptación dietética a la nueva situación que vendrá dada por el seguimiento de un cuadro de nutrición en el Embarazo y una Dieta de la Lactancia que aseguren el correcto bienestar de madre e hijo.
La Dieta de la Lactancia es aquella que se establece mientras una mujer da el pecho a su hijo. Es importante seguir ciertas medidas durante este proceso para que el bebé también siga una correcta alimentación.
Generalmente y salvo en casos extremos como Desnutrición o Dietas Vegetarianas estrictas, la leche contiene todos los nutrientes fundamentales para la salud de un bebé.
¿Por qué se realiza?
Seguir una dieta durante el período de Lactancia se recomienda en aquellos casos en que madre o bebé carezcan de algún tipo de vitamina o defensa en su cuerpo.
También en aquellos casos en que exista presencia de Sobrepeso, Diabetes, Colesterol o presencia de algún tipo de enfermedad por parte de la madre.
Es importante que dicho control de alimentación esté pautado por un especialista experto en la materia y no seguir ciertas dietas estructuradas, sin haber estudiado cada caso en concreto, ni dietas de moda.
Además, se aconsejará cuando la cantidad y calidad de la leche se vea afectada.
¿En qué consiste?
La dieta a mantener durante la Lactancia no deberá estar regida principalmente por el número de cantidad de calorías, sino por cubrir aquellas carencias que influyan en la salud de madre e hijo.
Para ello, se debe incluir una variedad de alimentos saludables, es decir de carbohidratos, proteínas, vegetales y frutas y grasas sanas.
Ciertos pescados, particularmente los de aguas frías, contienen Ácidos Grasos de la vitamina Omega-3, los llamados Ácido Decosahexaenoico (DHA) y el Acido Eicosapentaenoico (EPA) que son importantes para el desarrollo del cerebro, ojos y sistema nervioso del pequeño durante su primer año de vida.
Aun así, es aconsejable no sobrepasar la cantidad de 5.5 kilos de pescados y marisco por semana. Se deben evitar también el alcohol y el tabaco.
El atún enlatado blanco suele disponer de niveles de contaminantes más altos que otros tipos de atún en lata.
A nivel de líquidos se debe mantener una buena hidratación. Se calcula que el cuerpo de una madre necesita alrededor de 16 tazas de líquidos, incluido el líquido que se encuentra en los alimentos y comidas como caldos o sopas.
La cafeína se debe limitar y beberla con moderación a no más de 300mg por día o 250 ml.
Por otra parte, no se aconseja la ingesta de grasas saturadas, que se encuentran en carnes grasosas, mantequilla, leche entera o aceites tropicales como el de palma y coco o productos transgénicos.
Evita la exposición de contaminantes que se encuentren en los alimentos como pesticidas, insecticidas y otros químicos que podrían influir en la calidad de la leche.
¿Con qué especialista acudir?
El especialista en Dieta de la Lactancia, es el Nutriólogo.