¿Qué es el Déficit de Atención Infanto-Juvenil?
El Déficit de Atención Infanto-Juvenil o Trastorno por Déficit de Atención (TDA) es un trastorno de carácter neurobiológico que implica problemas en la atención y en el comportamiento. Éste comienza entre los 3 y 6 años de edad, y puede continuar durante la adolescencia hasta la adultez.
Los niños con Déficit de Atención sufren de confusión e inatención, lo que les provoca tener dificultades en la memoria de trabajo y en la retención de información nueva.
Síntomas del Déficit de Atención Infanto-Juvenil
Los niños y jóvenes que padecen de Déficit de Atención pueden presentar síntomas tales como:
- Dispersión mental
- Dificultad para organizarse
- Dificultad para concentrarse
- Dificultad para prestar atención a los detalles
- Suelen estar ausentes
- Dificultad para recordar
- Lentitud en tareas motoras y cognitivas
Asimismo, se tienen dificultades en el aprendizaje, la lectura. El Déficit de Atención se puede combinar con Trastornos Ansiosos y de Ánimo.
¿Cómo se diagnostica el Déficit de Atención Infanto-Juvenil?
No existe ninguna prueba médica que pueda diagnosticar el Déficit de Atención como tal, sin embargo, el médico especialista tomará en cuenta la duración e intensidad de los síntomas de los niños y jóvenes, además de considerar el ámbito familiar y escolar, así como los antecedentes familiares y una valoración Psicopedagógica.
Es relevante hacer una detención temprana para prevenir dificultades académicas, emocionales y sociales en los niños.
Tratamiento para el Déficit de Atención Infanto-Juvenil
El Déficit de Atención Infanto-Juvenil no tiene cura, no obstante, los niños y jóvenes sí pueden mejor su comportamiento, esto a través de la combinación de los siguientes tratamientos:
- Terapia cognitivo-conductual
- Tratamiento farmacológico
- Capacitación a los padres
- Integración Sensorial
¿Qué especialista lo trata?
El Déficit de Atención Infanto-Juvenil lo trata el Especialista en Psicología y Psiquiatría.