¿Qué son los Cólicos en el Embarazo?
Al igual que las Náuseas, los Cólicos en el Embarazo se presentan en el mismo periodo inicial, aproximadamente entre las semanas 18 y 24.
Usualmente, los Cólicos son malestares ligeros y completamente normales que se sienten como calambres o pequeños estiramientos abdominales que duran cortos periodos de tiempo.
¿Qué causan los Cólicos en el Embarazo?
Los Cólicos se producen cuando el útero se expande y hace que los músculos se estiren más de lo acostumbrado.
Es por eso que, la sensación es parecida a un estiramiento en uno o ambos lados del abdomen. Generalmente son leves y se presentarán por tiempo prolongado. Algunas causas comunes de estos calambres son:
- Estreñimiento
- Gases
- Hinchazón
- Relaciones sexuales
Una causa común de los Cólicos o calambres durante el segundo trimestre se atribuye al Dolor del Ligamento Redondo, que es un músculo que soporta el útero y cuando se estira provoca un dolor agudo en la parte baja del abdomen.
¿Cuándo acudir al médico?
Cuando los Cólicos se presentan en exceso, de forma frecuente e impiden las actividades normales de la madre, se debe de consultar al profesional de la salud.
Algunos signos de alerta son:
- Dolor Abdominal Constante y Fuerte
- Posibles contracciones
- Sangrado
- Fiebre
Estos síntomas pueden indicar problemas más graves como:
- Parto Prematuro
- Enfermedad de la Vesícula Biliar
- Apendicitis
Tratamiento para Cólicos en el Embarazo
Si experimentas calambres leves durante el embarazo, algunos remedios caseros son de mucha ayuda como los cojines de semillas y de agua tibia, también se puede probar cambiando de postura y tomando un baño de agua caliente.
Algunas ideas para prevenir y aliviar los Cólicos:
- Probar el sentarse, acostarse o cambiar de posición
- Sumergirse en una tina con agua caliente
- Hacer ejercicios de relajación
- Colocar una botella de agua caliente envuelta sobre una toalla en la zona de la molestia
- Asegurarse de beber líquidos
¿A qué especialista consultar?
El o la especialista en Ginecología, es responsable de valorar la severidad del dolor y las condiciones de salud de la paciente, para determinar el tratamiento que debe seguir.