Cirugía Endoscópica de Columna

Creado: 2024-08-26

¿Qué es la Cirugía Endoscópica de Columna?

La Cirugía Endoscópica de Columna es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva utilizada para tratar una variedad de problemas que afectan a la columna vertebral.


Esta técnica, que utiliza un endoscopio para visualizar y tratar el área afectada de la columna, ofrece varias ventajas sobre los procedimientos quirúrgicos tradicionales, como incisiones más pequeñas, menos daño a los tejidos circundantes, recuperación más rápida y menos dolor postoperatorio.

 


¿Por qué se realiza?

Algunas de las razones por las cuales se puede realizar esta Cirugía incluyen:

  • Hernia de Disco: Cuando un disco intervertebral se hernia o se desplaza de su posición normal, puede comprimir los nervios espinales, causando dolor en la espalda baja o el cuello, así como síntomas radiantes en brazos o piernas
  • Estenosis Espinal: Es un estrechamiento del canal espinal que puede ejercer presión sobre la médula espinal o los nervios espinales, provocando síntomas como dolor en la espalda baja, entumecimiento, debilidad o dificultad para caminar
  • Espondilolistesis: Ocurre cuando una vértebra se desplaza hacia adelante sobre la vértebra adyacente, lo que puede causar dolor lumbar, rigidez y dificultad para moverse
  • Fracturas Vertebrales: En casos en que son causadas por Traumatismos o afecciones como la Osteoporosis
  • Tumores Espinales: Los Tumores que afectan la columna vertebral pueden comprimir los nervios o la médula espinal, causando dolor y otros síntomas neurológicos
  • Deformidades de la Columna: Como la Escoliosis o la Cifosis


En general, la Cirugía Endoscópica de Columna se realiza para aliviar el dolor, mejorar la función y estabilizar la columna vertebral en pacientes que no han respondido al tratamiento conservador, como la Fisioterapia, los medicamentos antiinflamatorios o las inyecciones epidurales de esteroides.


¿En qué consiste?

El proceso general de este tipo de Cirugía incluye:

  • Preparación del paciente: Antes de la Cirugía, el paciente se somete a una evaluación preoperatoria completa que puede incluir pruebas de diagnóstico por imágenes
  • Anestesia: Durante la Cirugía, el paciente recibe Anestesia General o Anestesia Local con Sedación, según las necesidades específicas del procedimiento y la preferencia del Cirujano y el paciente
  • Posicionamiento del paciente: El paciente se coloca en una posición que permite un acceso adecuado a la columna vertebral y facilita la inserción del endoscopio y otros instrumentos quirúrgicos
  • Realización de pequeñas incisiones: El Cirujano realiza una serie de pequeñas incisiones en la piel, típicamente de menos de 1 centímetro de longitud, en el área de la columna vertebral que se va a tratar
  • Inserción del endoscopio: Se inserta el endoscopio a través de una de las incisiones. El endoscopio transmite imágenes en tiempo real de la columna vertebral a un monitor de video, permitiendo al Cirujano visualizar claramente las estructuras anatómicas y el área específica que requiere tratamiento
  • Visualización y tratamiento: Utilizando las imágenes proporcionadas por el endoscopio, el Cirujano realiza el tratamiento necesario, que puede incluir la extirpación de tejido herniado, la eliminación de tejido óseo para aliviar la presión sobre los nervios, o la estabilización de la columna vertebral con implantes como tornillos y barras
  • Cierre de las incisiones: Una vez completado el procedimiento, se cierran las pequeñas incisiones en la piel con suturas o adhesivo quirúrgico
  • Recuperación postoperatoria: Después de la Cirugía, el paciente es monitoreado en una sala de recuperación y luego trasladado a una habitación de hospital o dado de alta, dependiendo de la complejidad del procedimiento y la condición del paciente


Preparación para el procedimiento

La preparación para la Cirugía Endoscópica de Columna puede variar según las necesidades específicas del paciente y el tipo de procedimiento que se vaya a realizar. Sin embargo, algunas pautas generales que suelen aplicarse son:

  • Consulta preoperatoria: Durante esta consulta, se revisará el historial médico del paciente, se discutirá el procedimiento quirúrgico y se responderán todas las preguntas y preocupaciones del paciente
  • Pruebas preoperatorias: Es posible que se realicen pruebas preoperatorias, como Análisis de Sangre, Electrocardiograma (ECG) y pruebas de imagen, como Radiografías, Resonancia Magnética o Tomografía Computarizada
  • Medicamentos: Esto puede incluir medicamentos para controlar el dolor, la inflamación o la coagulación de la sangre. También se puede requerir dejar de tomar ciertos medicamentos, como los anticoagulantes, antes de la Cirugía para reducir el riesgo de sangrado durante el procedimiento
  • Restricciones dietéticas: Como ayunar durante un cierto período de tiempo antes de la Cirugía, especialmente si se utilizará Anestesia General
  • Higiene personal: Se puede recomendar al paciente que tome una ducha o baño antes de la Cirugía y que se lave el área quirúrgica con un jabón especial para reducir el riesgo de Infección


Cuidados tras la intervención

Algunos cuidaos posteriores a la intervención quirúrgica son:

  • Control postoperatorio: El paciente será monitoreado en una sala de recuperación hasta que se recupere de los efectos de la Anestesia. Se controlarán los signos vitales, como la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la respiración, para asegurarse de que el paciente esté estable
  • Dolor y medicación: Es normal experimentar cierto grado de dolor o molestias después de la Cirugía. El médico puede recetar medicamentos para el dolor, como analgésicos o antiinflamatorios, para ayudar a controlar el malestar
  • Movilización y actividad física: Es posible que se le indique al paciente que se levante y comience a moverse gradualmente después de la Cirugía para prevenir la rigidez y promover la circulación sanguínea. Sin embargo, es importante evitar levantar objetos pesados o realizar actividades extenuantes durante las primeras semanas después del procedimiento
  • Cuidado de las incisiones: Esto puede incluir mantener las incisiones limpias y secas, cambiar los apósitos según sea necesario y evitar mojar las incisiones hasta que el médico lo autorice
  • Dieta y nutrición: Es importante mantener una dieta equilibrada y nutritiva para promover la cicatrización y la recuperación después de la Cirugía. Se recomienda consumir alimentos ricos en proteínas, vitaminas y minerales, y mantenerse bien hidratado
  • Seguimiento médico: El médico programará citas de seguimiento para evaluar la progresión de la recuperación y realizar cualquier ajuste necesario en el plan de tratamiento


Alternativas a este tratamiento

Algunas de las alternativas comunes a la cirugía endoscópica de columna incluyen:

  • Tratamiento Conservador: Puede incluir reposo, Terapia Física, ejercicios de fortalecimiento muscular, modificaciones en el estilo de vida, analgésicos y antiinflamatorios, así como inyecciones epidurales de esteroides para aliviar el dolor y la inflamación
  • Cirugía Abierta Tradicional: Aunque esta técnica puede proporcionar acceso más directo a las estructuras de la columna, también puede implicar una recuperación más prolongada, más dolor postoperatorio y mayor riesgo de complicaciones
  • Cirugía de Fusión Espinal: Este procedimiento implica fusionar dos o más vértebras con Implantes, como tornillos, barras o injertos óseos, para promover la cicatrización y la estabilidad de la columna
  • Cirugía de Reemplazo Discal: En lugar de fusionar las vértebras, esta Cirugía implica eliminar un disco dañado o herniado y reemplazarlo con un dispositivo artificial diseñado para preservar el movimiento natural de la columna vertebral


¿Qué especialista lo realiza?

La Cirugía Endoscópica de Columna es realizada por un Cirujano Ortopédico especializado en Columna Vertebral o un Neurocirujano que tenga experiencia y capacitación específica en Técnicas Mínimamente Invasivas y Endoscópicas.