¿Qué es el Salvamento de Extremidades?
El Salvamento o Reconstrucción de Extremidades es el conjunto de técnicas quirúrgicas utilizadas para restituir la normalidad en la medida de lo posible de una extremidad que ha sufrido un grave traumatismo, a consecuencia del cual presenta pérdidas en su función normal o pérdidas anatómicas de hueso y partes blandas.
La mayoría de estas intervenciones pueden realizarse mediante anestesias loco-regionales o Anestesia General.
¿Por qué se realiza?
Para restituir la normalidad a una extremidad afectada por secuelas graves de traumatismos o complicaciones quirúrgicas que originan pérdidas en su función o en su anatomía.
Se realiza para recuperar la mejor función y anatomía más parecida a la normalidad, evitar angulaciones y acortamientos de extremidades.
¿En qué consiste la Cirugía de Salvamento de Extremidades?
Consiste en la reconstrucción de un fragmento óseo a expensas del hueso residual a reconstruir.
Esquemáticamente consiste en la creación de una Fractura en el hueso a reconstruir, el nuevo regenerado óseo se consigue en el “estiramiento” del callo reparador, con ello conseguimos generar un hueso nuevo en continuidad a la del paciente, hueso hipervascularizado, morfológicamente idéntico al hueso de origen y con las mismas características de resistencia mecánica, un hueso normal y “propio”.
Preparación para la Cirugía de Salvamento de Extremidades
La extremidad debe estar libre de procesos infecciosos, por lo que debe tratarse antes de la forma más radical posible cualquier proceso séptico existente.
Para realizar la reconstrucción se utilizan Sistemas de Fijación externa (transportadores) que permiten controlar desde el exterior de la extremidad, el desplazamiento de los fragmentos óseos empleados en la reconstrucción, ”fragmentos estirados” en la transportación ósea.
Ocasionalmente la técnica puede realizarse con clavos endomedulares especialmente diseñados.
Cuidados tras la intervención
Una vez instalado el Sistema de Reconstrucción e iniciada la transportación (estiramiento) de los fragmentos óseos, la extremidad debe de permanecer en descarga durante la fase “activa”.
En esta fase se produce un nuevo y regenerado blando, por estiramiento del callo reparador de la fractura que debe protegerse de la carga. Una vez finalizada se inicia la fase “estática”, aquella fase en la que el regenerado “madura” y se osifica. Cuando el grado de osificación lo permite, el paciente podrá apoyar la extremidad.
Durante todo el proceso deben cuidarse meticulosamente los orificios cutáneos de entrada de los “tornillos” de fijación esquelética que unen al hueso con el dispositivo externo.
¿Con qué especialista acudir?
El especialista que realiza la Cirugía de Salvamento de Extremidades es el Angiólogo o el Traumatólogo.