¿Qué es la Cardiología Intervencionista en Patología Estructural y Congénita?
La Cardiología Intervencionista en Patología Estructural y Congénita, también conocida como Intervencionismo Cardiaco Estructural no Coronario reune un conjunto de procedimientos que tienen en común el acceso percutáneo (punción a través de un vaso sanguíneo, generalmente una arteria) para llegar al corazón y la utilización de dispositivos de diferente tipo y grado de complejidad.
Se podría definir como el conjunto de procedimientos terapéuticos percutáneos sobre patologías menos prevalentes que la patología coronaria (congénitas o adquiridas).
El objetivo inicial de este abordaje fue el diagnóstico y tratamiento de lesiones de las Arterias Coronarias, pero hacia los años 80 del siglo pasado, la Cardiología Intervencionista dio un salto hacia Patologías no Coronarias y comenzó a tratar mediante dilataciones con catéter lesiones de las válvulas aórtica y pulmonar (Valvulotomías), coartación de aorta o tratamiento de la Estenosis Reumática de la válvula mitral, entre otras.
¿Por qué se realiza?
Fundamentalmente, los procedimientos que abarca el Intervencionismo Cardiaco Estructural no Coronario están destinados a:
- Dilatar válvulas y vasos
- Ocluir defectos septales, vasos, orejuelas o comunicaciones anormales, tanto intra como extra cardíacos
Estos procedimientos, clásicamente realizados mediante una cirugía abierta, evitan la apertura del tórax y sus consecuencias.
En procesos congénitos, realizados generalmente sobre una población joven, la cirugía genera procesos de cicatrización y fibrosis que pueden condicionar o limitar intervenciones futuras.
En el caso de procesos adquiridos o degenerativos, la cirugía abierta supone una intervención con un riesgo elevado para la situación del paciente.
Pacientes que no tendrían ninguna opción terapéutica por riesgo quirúrgico elevado o contraindicación, pueden beneficiarse hoy en día de procedimientos de menos riesgo, complicaciones, estancias hospitalarias menores y, por ende, una recuperación funcional más favorable.
¿En qué consiste?
Las dilataciones (válvulas/vasos) se realizan con catéter-balón; según el tipo de lesión, la implantación de Endoprótesis (Stent) la dilatación previene una posible Reestenosis.
Los cierres de defectos septales, vasos, orejuelas o comunicaciones anormales se realizan con diversos tipos de dispositivos adaptados al tipo de lesión y características anatómicas de la zona donde se implantan.
Preparación para la Cardiología Intervencionista en Patología Estructural y Congénita
Los tipos de Cardiopatía Congénita susceptibles de estos procedimientos son diversos, con peculiaridades propias pero con un esquema común que se puede resumir en los siguientes puntos:
- Diagnóstico: generalmente, el diagnóstico de la patología se lleva a cabo por técnicas de imagen, la más frecuente y conocida, el ecocardiograma transtorácico.
- Preoperatorio: aunque algunos de los procedimientos se realizan con anestesia local, el estudio preoperatorio suele ser similar al de una intervención con anestesia general.
- El día de la intervención: algunos procedimientos pueden realizarse con una estancia hospitalaria corta, mientras que otros requieren una noche bajo observación. El paciente deberá acudir al hospital en ayunas, y seguir las instrucciones que se le hayan dictado relativas a medicación.
Cuidados tras la intervención
Las primeras horas tras la intervención, el paciente permanece en unidad de monitorización para vigilar la aparición de posibles complicaciones.
El acceso femoral de los Catéteres hace necesario una incisión inguinal con sutura del vaso sanguíneo y de la piel. Las complicaciones vasculares son unas de las más frecuentes, por lo que se les ha de prestar especial vigilancia.
La comprobación de la eficacia de la intervención suele hacerse con un ecocardiograma antes del alta hospitalaria.
Es importante seguir las recomendaciones de actividad, curas de la herida, revisiones y medicación.
Alternativas a este tratamiento
Las alternativas a este tratamiento son:
- Ausencia de tratamiento: el motivo de realizar estas intervenciones, en algunos casos, es el alto riesgo o contraindicación quirúrgica. La ausencia del tratamiento implica que la enfermedad a tratar continuara su historia natural. Generalmente, en ausencia de intervención (quirúrgica o programada), estas patologías llevan a una vía final común de Insuficiencia Cardiaca. Existen fármacos para controlar los síntomas de la insuficiencia cardiaca o enlentecer su progresión, pero no son una terapia curativa. Otras complicaciones en el curso clínico de una patología no reparada incluyen formación de trombos (con riesgo de Trombosis, Embolias), Arritmias o provocar la muerte.
- Intervención quirúrgica: la intervención quirúrgica puede solucionar muchos de los problemas estructurales mencionados. No obstante, la recuperación funcional suele ser más lenta y las secuelas (fibrosis mediastínica, esternotomía) pueden condicionar intervenciones futuras.
Especialista
Para tratar esta patología es necesario acudir con un especialista en Cardiología con la finalidad de poder brindar un tratamiento óptimo para las necesidades que llega a presentar cada paciente.