Cáncer Hematológico

¿Qué es el Cáncer Hematológico?

El Cáncer Hematológico también es conocido como Cáncer en la Sangre y tiene origen en las células sanguíneas. 

Son capaces de infiltrarse en la médula ósea o Sistema Inmunitario, impidiendo la producción de estas de forma anormal, trasladándose a la sangre y otros órganos afectando sus funciones.

Tipos de Cáncer Hematológico

Los tipos más comunes de Cáncer Hematológico son:

• Leucemia: es un grupo de enfermedades que genera un descontrol en la producción de leucocitos en la Médula Ósea, se clasifica de acuerdo a su grupo celular afectado y la gravedad con la que se presenta. Se identifica con más frecuencia en niños y adultos mayores de 60 años, y su tratamiento se basa en Quimioterapia y/o Trasplante de Médula Ósea
• Linfoma: también conocido como Cáncer Linfático y se caracteriza por la proliferación de las células en los Ganglios Linfáticos los cuales forman parte del Sistema Inmunitario, el cual está encargado de combatir infecciones y enfermedades. Se divide en dos tipos Linfoma no Hodgkin y Linfoma de Hodgkin
• Mieloma: al igual que la Leucemia la provoca un grupo de enfermedades que ocasionan que la Médula Ósea no realice su función de producción de células sanas, lo que más tarde ocasiona que las células madres no maduren

Síntomas que presenta

Y aunque cada paciente y enfermedad es diferente, hay algunos signos que pueden alertar sobre una posible alteración en las células sanguíneas, como lo son:

• Sensación continua de cansancio
• Debilidad
• Mareo o aturdimiento
• Dificultad para respirar
• Piel pálida
• Infecciones recurrentes
• Moretones o puntos tojos o purpura en la piel

Cabe aclarar que si presenta alguno de estos síntomas no quiere decir que padece Cáncer, simplemente es una alerta para acudir al médico y practicarse los estudios correspondientes para descartar o detectar a tiempo cualquier anomalía.

¿Qué tratamientos existen?

Los especialistas recomiendan utilizar estos diferentes tratamientos para eliminar el Cáncer Hematológico:

• Inmunoterapia
• Quimioterapia
• Radioterapia
• Terapia Transfusional

Siendo este último el más utilizado:

• Trasplante Alogénico, de un familiar, un donante no emparentado o sangre del cordón umbilical
• Trasplante Autólogo, usando células madre del mismo paciente para apoyar una amplia variedad de aplicaciones de tratamiento

¿Con qué especialista acudir?

Este padecimiento debe ser tratado por un especialista en Hematología, una rama de la medicina que se encarga del estudio de la sangre y de las enfermedades que la alteran.