¿Qué es la Broncoscopía?
La Broncoscopía es una prueba médica que permite observar las vías aéreas y detectar una enfermedad pulmonar. Esta prueba se puede realizar de la misma manera durante el tratamiento de algunos problemas pulmonares.
¿En qué consiste?
El aparato denominado broncoscopio se trata de un tubo de 1 centímetro de diámetro y cerca de 60 centímetros de largo. El broncoscopio puede ser flexible o rígido, pero el más utilizado es el flexible.
El aparato se introduce por la boca o nariz, la tráquea y por último llega a los pulmones; y se pueden examinar las vías respiratorias altas. Por otro lado, si el broncoscopio se introduce por la boca, se puede utilizar uno de tamaño mayor para explorar las zonas en cuestión.
¿Por qué se realiza?
La Broncoscopía se realiza para ayudar a diagnosticar al paciente problemas pulmonares. El especialista podrá estudiar las vías respiratorias o incluso tomar una muestra para investigarla a fondo.
Esta prueba médica se puede utilizar para:
- Imágenes para estudiar tumores, el tejido pulmonar o colapso de un área del pulmón
- Para realizar pruebas de los ganglios linfáticos próximos a los pulmones
- Para ver los motivos por los que el paciente tose sangre
- Para encontrar los motivos de la falta de aliento o el poco nivel de oxígeno
- Para explorar las vías respiratorias y comprobar si las obstruye algún objeto
- Para buscar posibles infecciones en los pulmones y los bronquios
- Para comprobar si hay rechazo después de practicar un trasplante de pulmón
Preparación para la Broncoscopia
La duración del examen médico suelen ser 30 minutos, pero el tiempo depende en último lugar del especialista, en algunas ocasiones puede tomar alguna prueba para realizar una Biopsia o encontrar complicaciones durante el proceso.
Dependiendo del tipo de Broncoscopía puede requerir el ingreso hospitalario, en concreto la Broncoscopía rígida. Es recomendable a su vez, acudir acompañado a la prueba, ya que se utiliza sedación. También es recomendable acudir sin comer ni beber alimentos durante las 8 o 10 horas previas.
¿Qué se siente durante el examen?
Al inicio de la prueba, y hasta que haga efecto la anestesia local, el paciente puede sentir tos o arcadas, a causa del líquido que baja por la garganta. El paciente puede sentir presión o tirones mientras el aparato médico va penetrando en la garganta. También se puede sentir un ahogamiento o la incapacidad para respirar.
No hay ningún riesgo de que esto le pueda pasar, ya que los medicamentos relajantes le ayudarán y no recordara ninguna molestia provocada por el dolor. Por último cuando la anestesia desaparece, podrá sentir la garganta áspera durante unos cuantos días. Después del examen, no se le permitirá comer ni beber nada.
Significado de resultados anormales
Al realizar una Broncoscopía se pueden diagnosticar las siguientes patologías: Infecciones por bacterias, virus, hongos, parásitos o Tuberculosis, daño pulmonar relacionado con reacciones alérgicas.
También se pueden diagnosticar Enfermedades pulmonares, en las que los tejidos interiores del pulmón se inflaman y resultan dañados como la Neumonitis por hipersensibilidad o la Neumonía Organizativa Criptogenética, Cáncer en el área entre los pulmones, es decir Cáncer pulmonar, Estenosis(estrechamientos) de la tráquea o los bronquios, incluso el rechazo grave tras un trasplante de pulmón.
Especialista que realiza la Broncoscopía
El especialista que realiza la Broncoscopía es el Neumólogo.