¿Qué son los Accesos para Hemodiálisis?
Los Accesos para Hemodiálisis, mejor conocidos como Accesos Vasculares, son dispositivos que permiten que la sangre salga con fuerza del cuerpo hacia el dializador, en donde la sangre se limpia y pasa por un filtro especial para posteriormente regresar al cuerpo ya depurada.
Tipos de Accesos para Hemodiálisis
Existen tres tipos de Accesos para Hemodiálisis y estos tiene sus ventajas y desventajas.
- Fístula: dura años, sufre de menos complicaciones como formación de coágulos e infecciones. Para colocarla, se necesita realizar un procedimiento de cirugía menor en la muñeca o en el codo. Se une una vena a una arteria cercana lo que crea un vaso sanguíneo con un flujo de sangre rápido
- Injerto: es propenso a infección y llega a formar coágulos El injerto se coloca a través de una Cirugía Menor entre una vena y una arteria en la parte interna del codo o del brazo
- Catéter: se coloca sólo en el momento en el que es necesario iniciar la Hemodiálisis, por ello solo dura un corto periodo de tiempo. Este Acceso Vascular es transitorio y una de sus mayores desventajas es que puede no tener el flujo necesario para realizar el procedimiento de Diálisis
Cuidados de los Accesos para Hemodiálisis
Antes de que se le ponga un Acceso para Hemodiálisis es necesario tener ciertos cuidados, como que no le saquen sangre o lo inyecten en el brazo donde irá el Acceso, asimismo, no pueden tomarle la presión.
Después de la intervención quirúrgica en la que le coloquen el Acceso, debe seguir las indicaciones de su médico especialista para el cuidado de éste. Sin embargo, se recomienda mantener el Acceso para Hemodiálisis limpio y seco.
Si presenta enrojecimiento, dolor, hinchazón, falta de aliento, síntomas de Gripe o Fiebre, no dude en contactar a su médico tratante.
¿A qué especialista acudir?
Tanto los especialistas en Nefrología, Angiología y Cirugía Vascular son los indicados para llevar a cabo los Accesos para Hemodiálisis.