Vivir mejor, vivir sin dolor
La esperanza de vida se ha incrementado de manera progresiva en los últimos años. La expectativa de vida de mujeres y hombres ha pasado de 80.7 y 73.5 años a 85.1 y 79.4 años respectivamente
Se vive más y se quiere mantener la calidad de vida. Sin embargo, el incremento de la expectativa de vida conlleva un aumento del número de personas que padecen Dolor Crónico. Por Dolor Crónico se entiende el que padecen las personas de forma continuada más de tres meses.
El paciente con Dolor Crónico sufre en su día a día, tanto a nivel personal como familiar, laboral y social. El diagnóstico correcto y la elección del tratamiento más adecuado a la patología de cada paciente es la misión que desarrolla en los hospitales.
El dolor puede derivar en una enfermedad crónica, y al igual que las enfermedades crónicas como la Diabetes, la Hipertensión o el Asma precisa de atención médica continuada, para reducir su impacto físico y emocional en el propio paciente y en quienes le rodean. Sin embargo, la mitad de los pacientes que sufren Dolor Crónico tardan una media de dos años en conseguir un diagnóstico y tratamiento adecuados.
El Dolor Crónico ha dejado de ser exclusivo de pacientes afectados por procesos oncológicos. Hoy en día afecta tanto a jóvenes como a personas de edad más avanzada, siendo el dolor crónico en la zona lumbar el más frecuente, seguido por los que se localizan en las extremidades inferiores y las migrañas.
Tratamiento personalizado y compromiso con la investigación
El tratamiento que recibe cada paciente de la Clínica del Dolor se sustenta en la práctica de las técnicas intervencionistas más avanzadas y la combinación de otras terapias complementarias como el apoyo psicológico, la Acupuntura y las técnicas de Biofeedback, en función de su propia patología.