Uveítis Infecciosa: ¿cómo se manifiesta y cómo se puede prevenir?
La Uveítis es la inflamación del interior del ojo. Puede ser causada por el parásito Toxoplasma Gondii o por haber padecido Herpes o Varicela y si no se trata a tiempo puede desencadenar complicaciones como Glaucoma y Cataratas
La Uveítis es una inflamación que se produce en el interior del ojo. En el caso de la Uveítis infecciosa, la inflamación es causada por una infección que puede estar sólo en el ojo o ser desencadenada por una infección en otra área del cuerpo.
La Uveítis infecciosa se caracteriza por las siguientes manifestaciones:
- Visión Borrosa
- Coloración Rojiza en el ojo
- Pérdida repentina de la visión
- Molestia a la luz natural y artificial
- Miodesopsias o Aparición de Moscas Flotantes
La Uveítis Infecciosa frecuentemente ocurre por un parásito llamado Toxoplasma Gondii. En otros casos, puede ser secundario al virus del Herpes o de la Varicela, que se trasladó a uno de los ojos manifestándose con visión borrosa y molestia con la luz natural, como primeros síntomas.
¿Cómo se puede prevenir la Uveítis Infecciosa?
Para prevenir la Uveítis Infecciosa es importante mantener una excelente alimentación, así como lavar muy bien con agua y jabón las frutas y verduras que habitualmente se consumen, además de que la carne debe estar perfectamente cocinada.
También, debe evitar manipular las heces de los gatos y perros, ya que estas sueltan partículas que pueden desencadenar Uveítis y otras infecciones. En caso de tener gatos en la casa, las heces se deben manipular con guantes y con posterior lavado de manos.
El lavado de manos tiene un papel fundamental, ya que al tocarse los ojos o comer con las manos sucias no sólo puede provocar Uveítis, sino otras Enfermedades Oftalmológicas. Las manos se deben lavar con agua y jabón mínimo durante 20 segundos, abarcando todos los dedos y también las uñas.
Si la Uveítis no se trata a tiempo se corre el riesgo de que se manifiesten grandes cicatrices en la retina que van a producir la pérdida de la visión irreversible, además de que con el paso del tiempo se puede producir Glaucoma (elevación de la presión ocular) y la aparición de Cataratas.
La mayoría de las Uveítis infecciosas son causadas por un parásito o virus; por eso el tratamiento es farmacológico para dar con el origen, además de que es complementado con medicamentos antiinflamatorios en gotas o tabletas.
La recuperación de la Uveítis Infecciosa dependerá de la severidad de la infección y la detección temprana del padecimiento, por eso, si el paciente presenta manifestaciones de Uveítis es importante acudir al Especialista inmediatamente para saber la causa y administrar el tratamiento correcto antes de que se agrave la infección.