Últimos avances en el tratamiento endovascular (a través de microcatéteres) de las Malformaciones Arteriovenosas Cerebrales (MAV)

Últimos avances en el tratamiento endovascular (a través de microcatéteres) de las Malformaciones Arteriovenosas Cerebrales (MAV)

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Escrito por: La redacción de Top Doctors Fuentes: Top Doctors CO
Editado por: TOP DOCTORS® el 30/03/2023

La Malformación Arteriovenosa (MAV)  es un trastorno congénito de los vasos sanguíneos del cerebro. Normalmente, los síntomas no aparecen hasta que se presentan complicaciones, como una ruptura de uno de los vasos de la malformación, generando una Hemorragia Cerebral

 

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¿Qué es una MAV cerebral?

 

La Malformación Arteriovenosa (MAV)  Cerebral es un trastorno congénito de los vasos sanguíneos del cerebro, que se caracteriza por la presencia de un ovillo de vasos malformados con una conexión anormal entre las arterias y las venas del cerebro.

 

¿Cuáles son sus síntomas?

 

Normalmente, los síntomas no aparecen hasta que se presentan complicaciones, como una ruptura de uno de los vasos de la malformación, generando una Hemorragia Cerebral (50%), o bien dando un cuadro convulsivo con o sin pérdida de conocimiento. Dependiendo de la severidad y de la localización del sangrado, la hemorragia puede causar una discapacidad severa o fatal. El riesgo de sangrado de una MAV es, aproximadamente, del 2 al 4% anual, siendo el riesgo de resangrado del 6% durante el primera año y del 2-3% a partir del segundo año, y constituyendo un riesgo acumulativo en los años siguientes. Después de una hemorragia existe el riesgo de desarrollar Epilepsia. Por eso es importante que, en caso de hemorragia, los pacientes sean tratados lo antes posible.

 

El abanico de síntomas es amplio, y pueden aparecer de forma aislada o combinada. Con frecuencia incluyen Dolor de Cabeza, Problemas de Visión, debilidad, incapacidad de mover una extremidad o un lado del cuerpo, falta de sensibilidad en una parte del cuerpo o sensaciones anormales, etc. Aunque la lesión está presente desde el nacimiento, los síntomas se pueden presentar a cualquier edad, siendo más frecuentes entre los quince y los treinta años.

 

¿Cómo se diagnostican?

 

Los métodos diagnósticos principales, además del examen neurológico exhaustivo, son el escáner, la Resonancia Magnética y la Angiografía Cerebral, siendo esta última la prueba fundamental, ya que nos permite, además de estudiar superselectivamente la angioarquitectura de la MAV, preparar la estrategia de tratamiento, ya sea para erradicarla mediante la embolización (oclusión por vía endovascular mediante cateterismos superselectivos a través de las arterias y/o venas, inyectando agentes esclerosantes) o para reducirla y prepararla para ser completada mediante radiocirugía y/o cirugía, que son las tres técnicas actuales de tratamiento.

 

¿Cuál ha sido la evolución de la embolización y cómo influye la tecnología?

 

Hasta hace unos años, con la embolización sola en centros especializados, el cierre completo de la MAV era, aproximadamente, de entre el 20 y el 30%. Sin embargo, actualmente, gracias al personal cualificado (equipo médico y de enfermería), al uso de salas de angiografía biplanares tales como el Biplano ALLURA CLARITY de Philips con escáner y pantalla plana gigante, con reconstrucción tridimensional en tiempo real, que reduce hasta un 75% la radiación que recibe el paciente, permitiéndonos identificar, ver y tratar pequeñísimas lesiones actuando como un verdadero microscopio) y a la utilización de una técnica de doble microcateterismo que llamamos “olla a presión” (siendo imprescindible que uno de los microcatéteres sea el MAGIC 1.2F, con el que podemos llegar a cualquier vaso por pequeño que sea), conseguimos la oclusión de las MAVen más del 70% de los casos.

 

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