Tratamientos disponibles para Linfomas
El Cáncer es un grupo de muchas enfermedades que se caracterizan por el crecimiento anormal y desordenado de células que se puede diseminar a otras partes del cuerpo
Específicamente el Cáncer que ataca a los Ganglios Linfáticos se le llama Linfoma, esta enfermedad puede comenzar en cualquier parte y expandirse a casi cualquier órgano.
El sistema linfático es muy importante para las defensas de nuestra salud ya que son una red de ganglios que pasa por todo el cuerpo y actúa llevando linfocitos que son primordiales para atacar infecciones. Los linfocitos de dividen en dos: Linfocitos B, anticuerpos que atacan bacterias y Linfocitos T los cuales se encargan de virus y cuerpos extraños.
Tipos de Linfomas: LNH B y LNH T
Los Linfomas se dividen en dos tipos, Linfomas Hodgkin y No Hodgkin, cada uno clasificado en diferentes tipos de acuerdo a sus características:
El linfoma No Hodgkin o LNH, se clasifica según la célula de origen, en LNH B y LNH T. El LNH B es el que mayor porcentaje de incidencia tiene con un 90% de los casos y se origina en los linfocitos tipo B. Pueden crecer rápidamente (linfomas de alto grado) o lentamente (linfomas de bajo grado).
El LNHT es menos frecuente, el 10% de los casos, y consta de tipo Anaplásico, T Periférico, Mycosis Fungoides (piel), entre otros.
Tratamientos para los Linfomas No Hodgkin
Primero se debe llegar al diagnóstico mediante una biopsia de la parte donde se sospeche de aparición de Cáncer, encontrar el lugar exacto donde se esté originando. Es importante identificar si se ha extendido a otros órganos y el tratamiento dependerá del estado en que se encuentre el linfoma.
Una vez identificado el tipo de linfoma, su estado y lugar donde se origina, se debe recurrir al tratamiento ya establecido por el especialista. Sería necesario recurrir a Quimioterapias, Radioterapias, Inmunoterapias o Trasplante de Médula Ósea, según el caso. Una vez que el tratamiento se ha establecido se debe de mantener en constante vigilancia al paciente hasta por 5 años. Se deben hacer exámenes periódicos de sangre y físicos, e incluso un manejo psicológico para que el paciente vuelva a vivir una vida normal.
Linfoma Hodgkin, en qué consiste
Este tipo de Linfoma también tiene sus subtipos bien clasificados, los cuales son:
- Hodgkin Clásico: Rico en linfocitos clásico, Esclerosis nodular, Celularidad mixta, Deplesión linfocítica
- Hodgkin No clásico: Nodular de predominio linfocítico
Se debe acudir al Especialista cuando se tienen los siguientes síntomas: fatiga, fiebre y escalofríos intermitentes, prurito inexplicable en todo el cuerpo, falta de apetito, sudoración fría, inflamación indolora de los ganglios linfáticos del cuello, las axilas o la ingle (ganglios linfáticos inflamados) y pérdida de peso inexplicable.
Tratamientos disponibles
Este tipo de linfoma es el menos frecuente y tiene una tasa de curación del 80%. No tiende a diseminarse a otros órganos, pero tiende a reaparecer en la localización inicial. El tratamiento consta de quimioterapia, radioterapia o ambas. Las quimioterapias se pueden suministrar en dosis altas cuando el linfoma de Hodgkin reaparece después del tratamiento o no responde a la primera estrategia.
Expectativas de curación
El linfoma de Hodgkin es uno de los tipos de Cáncer con mayor posibilidades de curarse, y es más probable si éste se diagnostica y se trata en sus etapas iniciales. A diferencia de otros tipos de Cáncer, el linfoma de Hodgkin también es muy curable en sus estadios avanzados.
El paciente debe permanecer en vigilancia durante años, es importante exámenes imagenológicos para detectar una posible reaparición.