Tratamiento y beneficios de dejar de fumar
El tratamiento para dejar de fumar es limitado pues se disponen de pocos productos pero estos son muy eficaces, Todos tienen una actuación directa sobre la dependencia a la nicotina
Tratamiento para dejar de fumar
El tratamiento para dejar de fumar es limitado pues se disponen de pocos productos pero estos son muy eficaces.
Se tiene terapia sustitutiva de nicotina:
- Parches
- Comprimidos
- Fármacos antidepresivos tricíclicos
Todos tienen una actuación directa sobre la dependencia a la nicotina. El tratamiento se empieza con una historia clínica a partir de la cual se puede saber cuáles son los antecedentes y toda la patología aparte del tabaco, y que normalmente está relacionada, como la patología cardiovascular, patología pulmonar, etc. Una vez que se tiene la historia clínica, incluso con soportes radiológicos, analíticas y electro-cardiograma en los casos más complejos, se establece el tratamiento a seguir.
Tratamiento que no será menor de 3 meses y en pocos casos es más de 6 meses. Una vez que se superan los primeros días de este tratamiento, se van ajustando en controles periódicos al paciente la dosis que tiene que ir siguiendo y eficacia de este tratamiento.
Indudablemente como soporte hay que aplicar un tratamiento psicológico, muy importante para poder conseguir con toda seguridad que el paciente se convierta en un ex-fumador.
Consejo a la gente para que se cumpla el propósito de dejar de fumar
Inicialmente ante un paciente que acude a la consulta para intentar dejar de fumar, lo primero es que tenga claro que quiere dejar de fumar, es importantísimo porque inicialmente va a suponer un gran esfuerzo tanto para él como para el profesional. La segunda premisa es que acuda a un especialista formado en tabaquismo que se encuentre capacitado para poder conseguir por los distintos mecanismos de tratamiento el éxito. Y tercero que el tratamiento sea espacioso, es decir, no se puede plantear un tratamiento en un mes sino que tiene que ser un tratamiento con distintas visitas periódicas y de no menos de 3 meses hasta un máximo de 6 meses.
Por supuesto, después tienen que hacer controles anuales y a partir del primer año se puede empezar a hablar ya de un ex-fumador.
Ventajas a corto y a largo plazo de dejar de fumar
A corto plazo se va a conseguir ganar libertad quitando de encima una obligación o una dependencia que se tiene relacionada con la nicotina que es la responsable de la dependencia al tabaco. A medio plazo se ganará higiene dental, recuperación del gusto, recuperación del olfato y una considerable mejora en la coloración de nuestro cutis.
A medio largo plazo se puede asegurar que se tendrá una mejor función respiratoria y cardíaca con lo cual se evitará una Patología Cardíaca, Infartos de Miocardio e Insuficiencias Vasculares y a nivel respiratorio se pueda evitar la Enfermedad Pulmonar Crónica Obstructiva, conocida como EPOC.
Y a plazo mucho mayor evitar la aparición de tumores a distintos niveles. Está claro que una persona que lleve 10 o 15 años sin fumar tiene los mismos riesgos a cualquier patología de las que he mencionado que una persona que no ha fumado en toda la vida. Y decir que se podrá conseguir que los últimos años de vida sean lo suficientemente cómodos para poder desarrollar esta última etapa de nuestra vida sin esa adicción tan perniciosa que es el tabaco.