Tratamiento con espuma contra las Várices
El tratamiento con espuma es una técnica de primera elección para solucionar las varices. Se realiza inyectando un fármaco en forma de espuma en el interior de las Várices
La espuma se obtiene mediante la transformación con un procedimiento sencillo, de un fármaco líquido llamado Esclerosante con Espuma. Esta espuma se introduce en las venas enfermas con el objetivo de que éstas desaparezcan. Con esta modalidad de fármaco esclerosante se aumenta la superficie de contacto con la pared interna de la variz, así como su tiempo de acción y su acción química. Es un tratamiento que se debe controlar mediante Ecografía Doppler.
La indicación principal del tratamiento con espuma son las varices de los miembros inferiores, en cualquiera de sus grados clínicos,en varices de pequeño,mediano o gran calibre.
Beneficios del tratamiento con espuma
Las ventajas respecto a otras técnicas son evidentes: se realiza en la consulta, sin tener que pasar por el quirófano y es muy poco o nada molesta. El paciente puede realizar durante todo el tratamiento una vida normal, sin que necesite reposo ni interrumpir sus actividades cotidianas y laborales. Además, no existe contraindicación para utilizarla en pacientes que toman anticoagulantes.
Los resultados clínicos son muy buenos, aunque al tratarse de una enfermedad crónica, es muy probable que el paciente deba recibir sesiones añadidas con espuma en el futuro como mantenimiento del resultado del tratamiento inicial.
Riesgos del tratamiento con espuma
Si bien las complicaciones graves son excepcionales, son muy frecuentes los hematomas y los trayectos indurados. Existen muy pocas contraindicaciones al tratamiento: embarazo, infecciones activas, cáncer, tratamientos hormonales y predisponentes a la Trombosis, alergias al fármaco , etc.