Trastornos de Alimentación
Los Trastornos de Alimentación afectan negativamente la salud y las emociones, principalmente en mujeres sin descartar que también se da en hombres
Los Trastornos de Alimentación son alteraciones graves en las conductas alimentarias que conllevan a distintas enfermedades crónicas y progresivas, de carácter psicosomático, consisten en una complejidad de síntomas entre los que prevalece una alteración o distorsión de la auto imagen corporal, un miedo terrible a aumentar de peso, problemas de Autoestima, aceptación y aprobación por los demás.
Bulimia y Anorexia
Con respecto a la Bulimia, quienes la padecen, además de temer a aumentar de peso, sienten que pierden el control con la comida, siendo característicos los atracones compulsivos; para contrarrestar los atracones se suelen provocar vómitos y utilizar laxantes en exceso. Como el peso suele ser normal es un trastorno más difícil de detectar.
El desarrollo de Bulimia y Anorexia está íntimamente relacionado con actitudes sociales sobre la apariencia corporal. En la actualidad está extendida la idea de que, para triunfar en la vida, es imprescindible responder al canon de belleza representado por cuerpos delgados. la publicidad, la moda y los medios de comunicación refuerzan esta idea y ejercen presión sobre aquellas personas que se encuentran lejos de ese modelo.
En la Anorexia, hay un miedo exagerado a engordar con distorsión de la imagen corporal; quienes la padecen se ven y sienten con sobrepeso aun estando delgados. Esto provoca que coman cada vez menos, realicen ejercicio físico intenso, vomiten o utilicen diuréticos o laxantes.
Como consecuencia presentan pérdida excesiva de peso, sequedad en la piel y pelo, caída de cabello, desnutrición, desórdenes hormonales y en última instancia puede desencadenar en la muerte.
Las dos se relacionan con la autopercepción y la distorsión de la imagen corporal que se expresan en alteraciones en las conductas alimentarias. Tanto en la Bulimia como en la anorexia hay preocupación excesiva por el aumento de peso, aun cuando éste sea normal o se encuentre por debajo de los parámetros normales.
Causas y Factores de Riesgo
Existen factores psicológicos que pueden contribuir a los trastornos alimenticios, como la Baja Autoestima, los sentimientos de insuficiencia o falta de control de su vida, la Depresión, Ansiedad, enojo y/o soledad, las dificultades en las relaciones personales y familiares, la dificultad para expresar sentimientos y emociones, el haber recibido rechazo por el peso, algún antecedente de abuso físico o sexual, presiones culturales que enaltecen la figura delgada y rechazan el sobrepeso, definiciones muy concretas de belleza que incluyen solamente mujeres y hombres con ciertos pesos y figuras y normas culturales que valorizan a la gente en base a su apariencia física y no a sus cualidades y virtudes internas.
El riesgo para los dos casos, principalmente son: la salud física, ya que pueden sufrir problemas de desnutrición, afecciones musculares, del corazón y en casos extremos la muerte.
Y la segunda consiste en sufrir un daño psicológico persistente que le conlleve a sufrir de distintos Trastornos Psicológicos.
Sintomatología
Los síntomas de la Bulimia que sobresalientes son, preocuparse por la forma del cuerpo y el peso, vivir con miedo de aumentar de peso, repetir episodios de comer cantidades excesivas de alimentos de una sola vez, sentir una pérdida de control durante el atracón (comer desenfrenadamente altas cantidades de comida), forzar el vómito o hacer demasiado ejercicio para no aumentar de peso después de un atracón, usar laxantes, diuréticos o enemas después de comer cuando no son necesarios, ayunar, restringir las calorías o evitar ciertos alimentos entre atracones, usar suplementos dietéticos o productos a base de hierbas en exceso para bajar de peso.
Los síntomas de la Anorexia se dan en problemas de salud graves por el bajo peso corporal, en alteraciones del comportamiento como la negación a mantener el peso adecuado a la edad y la altura, tendencia a afirmar y a hablar de la propia gordura, aunque se esté delgada, pesarse compulsivamente, seguimiento de dietas prolongadas e autoimpuestas.
Se reducen especialmente los alimentos que contienen más grasas, azúcares o calorías, se tiende a preparar los alimentos a la plancha y a comer sin compañía, se disminuye el consumo de líquidos, conductas purgativas como vómitos auto inducidos o abuso de laxantes, práctica compulsiva de ejercicio, aislamiento social, se tiende a pasar más horas en soledad y se pierde el interés por las actividades familiares, sociales o sentimentales, aumento de las horas de estudio, disminución de las horas de sueño.
Por último, en alteraciones psicológicas y emocionales existen sentimientos persistentes de tristeza, Ansiedad o vacío, desesperanza y pesimismo, Baja Autoestima, miedo a perder el control, irritabilidad, agresividad, dificultades para concentrarse, índice elevado de auto exigencia y de insatisfacción personal, percepción errónea de las propias medidas corporales y trastorno severo de la imagen corporal, Terror a subir de peso y desinterés sexual y por las actividades lúdicas o recreativas.
Diferencia entre Bulimia y Anorexia
La principal diferencia es que la Anorexia es restrictiva y la Bulimia compulsiva. La Bulimia se basa en conductas purgativas, la Anorexia, no siempre.
Una persona con Bulimia recurre a los atracones, una con Anorexia huye de la comida.
Además, la Anorexia es más común que la Bulimia.
El peso en las personas con anorexia es sumamente bajo, en personas con Bulimia no siempre.
Tratamiento y Prevención
El tratamiento se centra primero en mejorar los hábitos alimenticios y tratar que la persona tenga la ingesta necesaria en su alimentación, provocando el buen funcionamiento de las funciones vitales, centrado este aspecto en Medicina y Nutrición. En segundo lugar, con el trabajo desde el área de Psiquiatría y Psicología se tratan los problemas relacionados con la Ansiedad, la Depresión, la Baja Autoestima y la pérdida de control.
Enseñar desde muy pequeños a los niños de la importancia de seguir hábitos saludables: que establezcan horarios de comida regulares, evitando saltarse las comidas y no comer a deshoras y que los padres estén presentes en dos comidas mínimo.
De igual forma se debe rescatar que la dieta sea sana, equilibrada y variada, incluyendo todos los alimentos necesarios, evitando el dulce en exceso y las grasas saturadas. Es fundamental ofrecer verduras y frutas de forma variada.
También se previene este tipo de enfermedades generando en los niños confianza, seguridad y amor propio, ya que estos son factores protectores de la Autoestima. Por otro lado, se debe fomentar una buena comunicación dentro del ámbito familiar, para que el niño se sienta seguro y, de esta manera, sea capaz de buscar opinión y la ayuda de su propia familia cuando se enfrente a situaciones que le resulten difíciles o estresantes.
Otro consejo es adoptar y mantener unos hábitos saludables que incluyen la práctica de actividad física y tiempos de descanso que favorezcan los hábitos de sueño y distracción, para el manejo de otros factores como son la Ansiedad y el Estrés.