Trastorno de Espectro Autista: Condición que puede ser manejable
El Trastorno de Espectro Autista (TEA) o Autismo es una condición que afecta diversas áreas de la persona que lo padece, por lo cual, es importante reconocer las señales para una detección temprana.
Autismo, definición y señales
Es un trastorno del neurodesarrollo que se caracteriza por un déficit en el área social, comportamental, sensorial y de comunicación; generalmente los síntomas se hacen evidentes después de los dos años y se acompañan con diversas señales, tales como:
- Dificultades para establecer contacto visual
- Poca o nula respuesta al nombre
- Dificultades de expresión gestual
- Poco o nulo desarrollo del lenguaje
- No usan correctamente los pronombres, hablan en tercera persona
- Uso limitado del lenguaje
- Presencia de Ecolalia
- Dificultades para compartir intereses
- Dificultades de interacción con pares
- Preferencia por intereses particulares
- No imita acciones
- No sigue instrucciones
- Déficit sensorial
- Selectividad alimenticia
- Problemas conductuales
¿Cómo se diagnóstica el Autismo?
Si se identifican algunos de estos signos de alarma, se recomienda acudir al Pediatra para que realice una historia clínica y examen completo, si se considera que hay sospecha de Trastorno de Espectro Autista (TEA), se remita para aplicación de pruebas específicas para su diagnóstico.
Lo primero es confirmar el cumplimiento de los criterios diagnósticos del DSMV, aplicación de lista de chequeo M-Chat-R y otras escalas de tamizaje inicial, si estos arrojan resultados positivos, se recomienda acudir con un equipo profesional especializado conformado por Psiquiatra, Psicólogo, Terapeuta Ocupacional y Fonoaudióloga especializados, con suficiente experticia clínica.
Sumado a las anteriores pruebas, se sugiere la aplicación de pruebas certificadas como Ados II y AdiR; el diagnóstico debe ser un proceso detallado en el que se involucren no solo los padres, sino otros familiares o personas que conozcan e interactúen con el menor o persona a diagnosticar y puedan aportar detalles que resulten primordiales a la hora de emitir un diagnóstico.
No hay una edad límite para realizar un diagnóstico del Trastorno de Espectro Autista (TEA); Los resultados de dicho proceso no solo confirman o descartan la presencia del trastorno, sino que además define los niveles de apoyo que pueda llegar a necesitar el paciente, y así se logra definir el plan de intervención y las metas a alcanzar.
La importancia de tratarlo a tiempo
La atención temprana promueve el desarrollo de habilidades, minimiza la posibilidad de que se instauren dificultades comportamentales, deterioro intelectual, afectaciones emocionales y otras relacionadas con el área de salud mental. Se pueden desarrollar repertorios básicos que faciliten procesos de inclusión.
El Protocolo de Intervención de Espectro Autista emitido en 2015 por el Ministerio de Salud recomienda que el tratamiento sea interdisciplinario, dentro de los profesionales que realicen la atención a las personas con diagnóstico de Trastorno del Espectro Autista (TEA) se consideran:
- Pediatra
- Neuropediatra
- Psiquiatra infantil
- Psicólogo clínico
- Profesional con formación en análisis del comportamiento
- Fonoaudiólogo
- Terapeuta ocupacional
La intervención debe ser integral, es decir, involucrar la formación a los padres y/o cuidadores, de igual forma al personal del colegio, el proceso de inclusión es fundamental, si se tiene control en todos los ambientes en los que se desempeña la persona con el trastorno, es mas factible garantizar resultados mas favorables en la intervención.