Tos crónica, ¿qué es?
La Tos Crónica o persistente es aquella que perdura más de ocho semanas sin saber obligatoriamente la causa. La tos en general es un reflejo fisiológico y su principal finalidad es limpiar las vías respiratorias
La Tos es un síntoma muy común que afecta a un porcentaje importante de la población y, en la mayoría de las ocasiones, está relacionada con Enfermedades Virales que se solucionan naturalmente sin tener que recurrir a ningún tratamiento específico. Sólo en algunas ocasiones la Tos puede ser un síntoma evidente de una enfermedad potencialmente más grave, pero en la mayoría de los casos se trata de Infecciones Víricas no peligrosas.
A pesar de esto, cuando la Tos persiste durante mucho tiempo sin mejorar, podría haberse convertido en Tos Crónica siendo lo más aconsejable recurrir a un especialista en Neumología para un correcto diagnóstico mediante diferentes pruebas. Una vez que se haya establecido la causa, el especialista podrá recomendar el tratamiento más adecuado para el paciente dependiendo de sus síntomas.
¿Cuáles son las causas de la Tos Crónica?
En la mayoría de los casos, la Tos empieza por irritantes medioambientales o virales, que, inhalados, afectan a las vías respiratorias. Los síntomas varían según las características de las personas, las defensas del sistema inmunológico o la presencia de una enfermedad más grave.
Las principales causas de la tos crónica son:
- Tabaquismo
- Reflujo Gastroesofágico u ardor de estómago
- Enfisema Pulmonar (EPOC)
- Asma
- Goteo nasal posterior
- Tuberculosis
- Algunos medicamentos, como los utilizados para el tratamiento de Cardiopatías y Enfermedades del Corazón (antihipertensivos)
¿Cómo reconocer la Tos Crónica?
Si la Tos dura entre tres y ochos semanas se califica como Tos Subaguda, una variante intermedia. Sin embargo, si los síntomas persisten más de ocho semanas entonces es muy probable que se trate de Tos Crónica. Al igual que la Tos normal, la Tos Crónica también puede ser seca, irritativa o con expectoración.
Tratamiento
La clave del éxito en su cura está en un diagnóstico serio, ya que el tratamiento dependerá siempre de la causa de la Tos. Por ejemplo, si es debida a un fármaco, la solución es retirar la medicación en cuestión. Si, por el contrario, se trata de una Infección, es aconsejable empezar un tratamiento antibiótico.
Los síntomas de Acidez o Reflujo pueden tratarse con fármacos como el omeprazol. En los casos específicos de enfermedades más graves como Asma, EPOC o Fibrosis Pulmonar, es necesario empezar con tratamientos especiales para estos tipos de circunstancias.