Todo lo que no sabías sobre la Lobuloplastia
Para corregir alteraciones como desgarros o cambios en los lóbulos, la Lobuloplastia es la mejor opción, el procedimiento es ambulatorio que no necesita de una intervención en quirófano para mejorar el aspecto estético de la oreja
La Lobuloplastia es un procedimiento quirúrgico en el que se corrigen alteraciones como desgarros o dilataciones de los lóbulos. Esta cirugía es utilizada con fines estéticos para obtener los resultados que den la forma natural del lóbulo, en algunos casos, se realiza para cerrar el orificio o perforación que impide utilizar de manera adecuada los aretes. También se realiza para las personas que quieren cerrar los orificios donde se colocan piercing y expansores en las orejas.
Actualmente hay varias técnicas que se pueden utilizar para la Lobuloplastia. Sin embargo, para determinar cuál es la que se elegirá es necesario acudir al consultorio del Especialista para que analice el caso de manera personalizada evaluando soluciones, riesgos y demás factores para brindar los mejores resultados al paciente.
¿Cómo saber si soy candidato para la Lobuloplastia?
Todas las personas mayores de 12 años pueden ser candidatas para la Lobuloplastia, también dependerá el caso de cada paciente y sus estudios previos realizados por el Especialista.
Riesgos de la Lobuloplastia
Como en toda intervención quirúrgica se corren ciertos riesgos, en el caso de la Lobuloplastia éste es muy bajo.
Para que los riesgos se intensifiquen existen factores como el sangrado y proceso de cicatrización de cada paciente. Por eso, es importante seguir los cuidados que el cirujano indique.
Los principales riesgos dentro de la Lobuloplastia son:
- Sangrado
- Infección
Cuidados antes y después de la Lobuloplastia
En la primera cita con el Especialista se realizará una valoración inicial para evaluar el caso y determinar la mejor técnica a practicar, además de una historia clínica detallada para confirmar que el paciente está apto para el procedimiento, descartando que existan enfermedades de base que lo contraindiquen. El procedimiento es ambulatorio y se utiliza anestesia local.
Al concluir el procedimiento, el paciente puede ir a casa. Durante los primeros dos días de posoperatorio se recomienda no realizar actividad física a pesar de que este procedimiento no genera incapacidad. Además, deberá asistir a sus controles indicados por el Especialista para observar la evolución del procedimiento y controlar el proceso de cicatrización.