Todo lo que debes saber sobre la Pancreatitis Crónica
Principalmente se da por una inflamación del conducto pancreático derivado del consumo excesivo de grasas o alcohol
La Pancreatitis Crónica es una inflamación crónica del páncreas, no es una enfermedad muy común, la llegan a padecer 20 de cada 100.000 personas, se caracteriza por una pérdida de la función del páncreas manifestándose con formaciones de la anatomía de este órgano.
Principalmente se da por una inflamación del conducto pancreático derivado del consumo excesivo de grasas o alcohol, existen tres tratamientos, sin embargo, la prevención ayudará a que el paciente no lo padezca.
Principales causas
La Pancreatitis Crónica puede tener muchas causas, las más comunes son por el consumo de alcohol, cambios anatómicos del páncreas, es decir, que existan anormalidades o malformaciones que predispongan a que la glándula no funcione bien o enfermedades genéticas. Otras afectaciones son los traumatismos y consumo de medicamentos que llegan afectar la funcionalidad del páncreas.
Síntomas de la Pancreatitis Crónica
El principal síntoma es el Dolor Abdominal localizado generalmente en la zona epigástrica manifestándose por lapsos y después de haber consumido comidas grasosas, además, existen cambios gastrointestinales en las heces como diarrea, heces con cambios en su estructura y se forma grasa en su contorno.
Tratamientos
Existen varios tratamientos para la Pancreatitis Crónica en los que destacan los farmacológicos, quirúrgicos y endoscópicos. Los tratamientos médicos son generalmente a través de enzimas pancreáticas y dieta especializada.
Los tratamientos endoscópicos se realizan a través de un procedimiento de CPR (Colangiografía Retrógrada Endoscópica), donde se puede llegar a la glándula del páncreas para extraer cálculos localizados en el conducto pancreático y así abrirlo, liberando la conducción de su función.
Los tratamientos basados en técnicas quirúrgicas serán dependiendo de qué tan grande o dilatado esté el conducto pancreático, este procedimiento se aplica sólo a pacientes que tienen dolor agudo y que no se puede ingresar por Endoscopia.