Tendinitis Rotuliana, una de las lesiones deportivas más frecuentes

Tendinitis Rotuliana, una de las lesiones deportivas más frecuentes

Editado por: TOP DOCTORS® el 01/07/2024

La Tendinitis Rotuliana es una lesión que afecta al tendón rotuliano y que se manifiesta por dolor en la cara anterior de la rodilla, este tendón representa un brazo de palanca muy corto y debe realizar la extensión de la rodilla

Tendinitis Rotuliana

Tendinitis Rotuliana

 

La Tendinitis Rotuliana es una lesión que afecta al tendón rotuliano y que se manifiesta por dolor en la cara anterior de la rodilla. Las lesiones que presenta el tendón rotuliano son de carácter degenerativo, quistes, nódulos, calcificaciones y eventualmente ruptura parcial del tendón. El tendón rotuliano es la parte más vulnerable del denominado aparato extensor de la rodilla que se inicia en el cuádriceps, sigue por el tendón cudriocipital, sigue por la rótula y finalmente el tendón rotuliano. Este tendón representa un brazo de palanca muy corto y debe realizar la extensión de la rodilla.

 

Afectación sobre todo a deportistas y causas frecuentes de la Tendinitis Rotuliana

 

Esta lesión afecta fundamentalmente a deportistas porque es una lesión que se produce por sobrecarga. Se la conoce por la rodilla del saltador porque se produce por la repetición muy continuada del salto. Ello hace que sea muy común en jugadores de baloncesto, jugadores de voleibol pero también en otros deportes como el tenis o incluso en corredores.

 

Sin embargo también hay otro tipo de pacientes con menor actividad deportiva que pueden presentar la Tendinitis Rotuliana, son personas que padecen una serie de factores predisponentes a esta lesión, por ello es importante realizar una buena exploración física para descartar deformidades de los ejes de la pierna ya sea en el plano frontal o defectos rotacionales del fémur y la tibia y sobre todo de la pisada, porque un mal apoyo del pie puede favorecer este tipo de lesión.

 

¿En qué consiste el tratamiento?

 

El tratamiento consiste en la aplicación de hielo, restricción de la actividad deportiva y la administración de antiinflamatorios. Si una vez superada esta fase aparece la fase de cronicidad debemos realizar tratamiento mediante fisioterapia que consistirá en la potenciaciónd en la musculatura del cuádriceps mediante ejercicios excéntricos y estiramientos también del cuádriceps, de isquitibiales y de músculos de la pantorrilla.

 

Se puede acompañarlo de masajes en la zona dolorosa. En esta fase también puede ayudar la aplicación de una cincha por debajo de la rótula que rodee la rodilla para disminuir las cargas en el tendón rotuliano.

 

Alternativas por fallas que puedan presentarse en el tratamiento

 

Si estos tratamientos fracasan se tiene, por un lado, la alternativa de aplicación de infiltraciones, ya sea derivados de la cortisona, que se deben reservar para aquellos casos de agudización excepcional de la sintomatología, puesto que más de 2 o 3 infiltraciones pueden lesionar el tendón, o bien infiltraciones con los denominados Factores de Crecimiento o Plasma Rico en Plaquetas, que pueden ser eficaces aunque hay que recordar que hasta el momento no existe ningún estudio que realmente avale la eficiencia de este tipo de infiltraciones, por lo tanto hay que ser cauto con su administración.

 

Si todos estos tratamientos fracasan queda la opción quirúrgica que se puede realizar mediante cirugía abierta tradicional o mediante Cirugía Artroscópica que consistirá en la retirada de todo aquel tejido lesionado del tendón y de parte del hueso afectado del polo distal de la rótula donde se insertaba el tendón lesionado.

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