TDAH en niños: conocerlo y saber detectarlo
El TDAH tiene gran incidencia en la población infantil. Los síntomas principales son atención dispersa ante estímulos aburridos, impulsividad e inquietud. Las nuevas técnicas neurofisiológicas ayudan a detectarlo a tiempo
¿Qué es el TDAH y cómo detectarlo?
El Trastorno por Déficit de Atención con o sin hiperactividad (TDAH) es una patología de elevada incidencia en la población infantil y que repercute de forma importante en el ámbito familiar y escolar. Los principales síntomas son: atención lábil y dispersa -especialmente para la atención mantenida ante estímulos rutinarios o aburridos-, impulsividad e inquietud motora exagerada para la edad del niño y sin carácter propositivo.
Los pacientes con TDAH presentan alteraciones en los distintos componentes de las funciones ejecutivas, tales como la inhibición de respuestas, la vigilancia, la memoria, de trabajo y la planificación que se asocia a una alteración del funcionamiento cerebral, especialmente del lóbulo prefrontal. Algunos estudios sugieren también que se trata más bien de un trastorno de la maduración cortical, que de una desviación en el neurodesarrollo.
Tipos de TDAH según el DSM-IV y métodos diagnósticos habituales
Según el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-IV-TR) distingue 3 subtipos de TDAH:
- Con predominio de la atención
- Con predominio hiperactivo/impulsivo
- Combinado
Los criterios clásicos para el diagnóstico clínico según el DSM-IV-TR son estrictamente conductuales, a pesar de que se trata de un trastorno del neurodesarrollo que puede conllevar un sesgo observacional por parte de padres o tutores, corriendo el riesgo de establecer criterios diagnósticos erróneos.
La tecnología aplicada a las neurociencias ha permitido una mayor precisión tanto en la exploración funcional del cerebro como en la confirmación, clasificación y elaboración de diagnósticos diferenciales para trastornos como el TDAH.