¿Sufres Ataques de Pánico?
La persona que sufre episodios de Ansiedad – o de Pánico – se siente súbitamente aterrorizada sin una razón evidente. Durante el Ataque de Pánico se producen síntomas físicos muy intensos como Taquicardia, dificultad para respirar, Hiperventilación Pulmonar, temblores o Mareos
Los Ataques de Pánico o de Ansiedad pueden ocurrir en cualquier momento o lugar sin previo aviso, y no tienen un claro desencadenante. La persona que padece un Ataque de Pánico siente que está en peligro inminente y tiene una necesidad imperativa de escapar de un lugar o de alguna situación.
¿Cómo controlar los Ataques de Pánico?
Controlar el pánico requiere de tiempo y paciencia para redefinir las actitudes frente al miedo extremo y enfrentarse al suceso que lo provoca. El tratamiento más apropiado para este padecimiento es la Terapia Cognitivo-Conductual, donde, a lo largo de varias sesiones y empleando diversas técnicas, se propone lograr un cambio que beneficie al paciente y le ayude a cambiar determinadas conductas que pueden estar ocasionando los Ataques de Pánico.
¿Qué ocurre si no se controlan los Ataques de Pánico?
Experimentar un Ataque de Pánico es una terrible, incómoda e intensa experiencia que suele relacionarse con que la persona restrinja su conducta, lo que puede conducir, en casos, a adoptar conductas limitativas para evitar la repetición de las crisis. El trastorno puede desembocar en Agorafobia, por miedo a presentar nuevas crisis, lo que hace que cada vez se tenga más miedo o temor y se generalice a más situaciones.
Consejos para prevenir y evitar los Ataques de Pánico
Una de las estrategias que mejor ha funcionado consiste en la aplicación de “Las diez reglas para afrontar una crisis de pánico”:
- Recuerde que lo que siente no es más que la exageración de las reacciones normales al Estrés
- No es ni dañino ni peligroso, solo desagradable. Nada peor puede pasar
- No añada pensamientos alarmantes sobre lo que está pasando y lo que podría ocurrir
- Fíjese en lo que le está pasando a su cuerpo ahora, no en lo que usted teme, en su mente, que podría llegar a ocurrir después
- Espere y deje que pase el temor. No luche contra él. Acéptelo
- Cuando deja de pensar cosas alarmantes, el temor se extingue por sí solo
- Recuerde que lo principal es aprender a afrontar el miedo, no a evitarlo. Es una gran oportunidad para progresar
- Piense en el progreso que ha hecho hasta ahora, a pesar de las dificultades. Piense en lo satisfecho que estará cuando supere este momento
- Cuando empiece a sentirse mejor, mire alrededor y piense lo que puede planear para hacer después
- Cuando esté listo para continuar, comience despacio, en un estado de relajación. No necesita correr ni esforzarse