Su primera visita al pediatra
Existen dos situaciones en las que es aconsejable que las familias contacten con el pediatra antes del nacimiento, en lo que llamamos visita Pediátrica Prenatal.
Cuando aparece algún problema durante el embarazo que puede afectar al recién nacido: riesgo de prematuridad, detección de anomalía fetal por Ecografía.
La otra situación es cuando se trata del primer hijo de una pareja, sobre todo si no tienen experiencia previa en el cuidado de recién nacidos. En estos casos, se plantean todas las dudas iniciales sobre cuidados de los primeros días e incluso sobre aspectos organizativos de la visita pediátrica.
En el caso de visitas de recién nacidos, dado que actualmente el alta de maternidad después del parto es muy pronto, en la mayoría de casos es conveniente que la primera visita con el pediatra sea 24 o 48 horas después. El motivo es que al dar el alta al tercer día de vida, la Lactancia Materna todavía no está completamente instaurada, no se ha iniciado la ganancia de peso y algunos problemas frecuentes, como la ictericia de los recién nacidos, puede estar todavía en su inicio y empeorar tras el alta.
En la primera visita el pediatra debe completar la historia familiar e individual del recién nacido, verificar que se hayan efectuado las diferentes pruebas de cribado neonatal (auditivo, metabólico), efectuar una exploración física completa y asegurar el buen funcionamiento de la alimentación. Si se trata del primer hijo y no se ha hecho una visita prenatal, esta primera visita será el primer contacto entre los padres y el Pediatra, el inicio de una larga relación de confianza.