Síndrome de Piernas Inquietas: cómo interfieren con tu descanso nocturno

Síndrome de Piernas Inquietas: cómo interfieren con tu descanso nocturno

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Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: Amairani Rua el 02/09/2024

El Síndrome de Piernas Inquietas (SPI), también conocido como Enfermedad de Willis-Ekbom, es un trastorno neurológico que afecta a millones de personas en todo el mundo, incluyendo Colombia.


Este síndrome se caracteriza por una necesidad incontrolable de mover las piernas, generalmente acompañada de sensaciones incómodas o molestas. Este artículo explora las causas, síntomas y opciones de tratamiento del Síndrome de Piernas Inquietas, así como consejos para quienes buscan mejorar su calidad de vida mientras conviven con esta condición.


Síndrome de Piernas Inquietas ¿Cómo se define?

El Síndrome de Piernas Inquietas es un Trastorno Neurológico que provoca una necesidad imperiosa de mover las piernas, particularmente durante el reposo o por la noche. Las sensaciones asociadas al SPI pueden variar desde hormigueo y picazón hasta una sensación de ardor o tirones en las piernas.

Estas molestias suelen aliviarse momentáneamente con el movimiento, pero vuelven a aparecer una vez que la persona se detiene, lo que puede afectar el sueño y la calidad de vida.


Causas del Síndrome de Piernas Inquietas

Aunque la causa exacta del SPI no se conoce con certeza, existen varios factores que se han relacionado con su aparición. Entre los principales se encuentran:

  • Genética: cerca del 50% de las personas con SPI tienen antecedentes familiares de la enfermedad, lo que sugiere un componente genético
  • Deficiencia de hierro: el hierro es esencial para la producción de dopamina, un neurotransmisor que juega un papel crucial en el control del movimiento. La deficiencia de hierro puede contribuir al desarrollo del SPI
  • Embarazo: muchas mujeres experimentan síntomas de SPI durante el embarazo, especialmente en el tercer trimestre. Los síntomas suelen desaparecer después del parto
  • Enfermedades Crónicas: condiciones como la Insuficiencia Renal, la Diabetes y la Neuropatía Periférica están asociadas con un mayor riesgo de desarrollar SPI
  • Medicamentos: algunos medicamentos, como los antidepresivos, antipsicóticos, antihistamínicos y bloqueadores de dopamina, pueden desencadenar o empeorar los síntomas del SPI.


Síntomas del Síndrome de Piernas Inquietas

Los síntomas del SPI pueden variar en intensidad y frecuencia, pero suelen incluir:

  • Necesidad urgente de mover las piernas: este es el síntoma principal y puede ir acompañado de sensaciones incómodas como picazón, ardor o tirones en las piernas
  • Empeoramiento de los síntomas en reposo: los síntomas suelen presentarse o intensificarse durante los períodos de inactividad, como al estar sentado o acostado.
  • Alivio temporal con el movimiento: mover las piernas o caminar puede aliviar temporalmente los síntomas.
  • Síntomas más intensos por la noche: los síntomas suelen ser más graves durante la noche, lo que puede interferir con el sueño y provocar Insomnio
  • Movimientos involuntarios de las piernas durante el sueño: muchas personas con SPI también experimentan movimientos periódicos de las piernas durante el sueño (MPPS), lo que puede interrumpir el descanso y causar fatiga diurna.


Diagnóstico del Síndrome de Piernas Inquietas

El diagnóstico del SPI se basa principalmente en la descripción de los síntomas y el historial médico del paciente. No existe una prueba específica para diagnosticar el SPI, pero el médico puede realizar un examen físico y solicitar análisis de sangre para descartar otras condiciones, como la deficiencia de hierro o trastornos neurológicos. En algunos casos, se puede realizar un estudio del sueño para evaluar la presencia de movimientos involuntarios durante el sueño y determinar la gravedad de la afectación.


Tratamiento del Síndrome de Piernas Inquietas

El tratamiento del SPI se enfoca en aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente. Las opciones de tratamiento pueden incluir:

  • Cambios en el estilo de vida: adoptar hábitos saludables, como mantener una rutina de sueño regular, evitar el consumo de cafeína y alcohol, y realizar ejercicio moderado, puede ayudar a reducir los síntomas
  • Suplementos de hierro: si se detecta una deficiencia de hierro, el médico puede recomendar suplementos para aumentar los niveles de hierro en el cuerpo y aliviar los síntomas del SPI
  • Medicamentos: existen varios medicamentos que pueden ayudar a controlar los síntomas del SPI. Entre ellos se incluyen los agonistas de la dopamina, como pramipexol y ropinirol, que aumentan la actividad de la dopamina en el cerebro. También se pueden prescribir medicamentos anticonvulsivos y benzodiacepinas en casos específicos
  • Terapias alternativas: algunas personas encuentran alivio a través de terapias complementarias, como la Acupuntura, el masaje o la terapia de relajación. Sin embargo, se debe consultar con un médico antes de iniciar cualquier tratamiento alternativo


Consejos para mejorar la calidad de vida

Vivir con el Síndrome de Piernas Inquietas puede ser un desafío, pero existen estrategias que pueden ayudar a mejorar la calidad de vida:

  • Establecer una rutina de sueño: mantener un horario de sueño regular y crear un ambiente de descanso tranquilo y cómodo puede ayudar a reducir los despertares nocturnos causados por el SPI
  • Realizar ejercicio regularmente: el ejercicio moderado, como caminar o nadar, puede aliviar los síntomas, pero es importante evitar el ejercicio intenso antes de acostarse
  • Aplicar calor o frío: las compresas calientes o frías pueden aliviar las sensaciones incómodas en las piernas
  • Practicar técnicas de relajación: el yoga, la meditación y la respiración profunda pueden ayudar a reducir el estrés, que puede empeorar los síntomas del SPI
  • Evitar desencadenantes: Limitar el consumo de cafeína, alcohol y tabaco, que pueden empeorar los síntomas del SPI


Especialista en Síndrome de Piernas Inquietas

El Síndrome de Piernas Inquietas es una condición que afecta significativamente la calidad de vida de quienes lo padecen, pero con el diagnóstico adecuado y el tratamiento apropiado por parte de un Neurólogo, es posible controlar los síntomas y mejorar el bienestar general.


Si experimenta síntomas de SPI, es importante consultar al especialista para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados. Con un enfoque integral, que incluya cambios en el estilo de vida, suplementación y medicación, muchas personas con SPI pueden disfrutar de una vida más plena y un mejor descanso nocturno.

Neurología