Síndrome de Eagle, conoce de cerca esta rara patología
El diagnóstico de un paciente con Síndrome de Eagle se basa en la presencia de una serie de síntomas a los que, tras las exploraciones habituales, no se les encuentra explicación. Los pacientes presentan una serie variable de sensaciones dolorosas en la garganta
A veces llegan a la consulta de otorrinolaringología pacientes angustiados, después de recorrer un sinfín de especialistas, descorazonados tras sufrir fracasos diagnósticos, poli medicados con analgésicos, antiinflamatorios y, muchas veces, antidepresivos, y etiquetados como pacientes con Trastorno Psicosomático.
Existen dolencias que, por su escasa frecuencia, pueden resultar desconocidas hasta para el médico. O bien, puede que las descarte, cuando tiene que hacer un diagnóstico ante síntomas poco habituales y variables. Si no ha tenido una experiencia previa, el Síndrome de Eagle es difícil de reconocer.
¿Qué es el Síndrome de Eagle?
Todas las personas poseemos un hueso a cada lado de la base del cráneo con forma de colmillo, a la altura de cada oído a unos 4 o 5 cm de profundidad. Se denominan apófisis estiloides y, mediante el ligamento estilo-hioideo, unen el cráneo con el hueso hioides en el cuello. Cuando uno o los dos ligamentos se osifican o calcifican, dan lugar al Síndrome de Eagle. Es un trastorno muy poco frecuente.
Síntomas
El diagnóstico de un paciente con Síndrome de Eagle se basa en la presencia de una serie de síntomas a los que, tras las exploraciones habituales, no se les encuentra explicación. Los pacientes presentan una serie variable de sensaciones dolorosas en la garganta que definen como pinchazos intensos de recorrido y localización variada.
Además, pueden presentar dolor de oído, sensación de oído "tapado", excesiva producción de saliva, dificultad para hablar o para tragar, limitación de los movimientos del cuello, ruido a nivel de la Articulación Temporo-Mandibular, sensación de un cuerpo extraño en la parte posterior de la boca, que obliga al paciente a tragar con frecuencia, Vértigo e, incluso, pérdida pasajera del conocimiento.
A veces puede palparse en la boca la osificación anómala. Ante la sospecha de Síndrome de Eagle, deben practicarse Radiografías específicas y TAC.
Tratamiento quirúrgico
El único tratamiento para el Síndrome de Eagle es la cirugía. Consiste en la extirpación del ligamento que se encuentra osificado, y puede hacerse de dos maneras:
- A través de la boca para acceder a la apófisis estiloides alargada y conseguir su extirpación
- Externa o cervical. Se acude a esta técnica cuando la osificación alcanza el hueso hioides-osificación completa de todo el ligamento
Un caso real
Anna, una paciente, lo explica así:
“Acababa de tener un hijo. Durante más de tres años estuve deambulando por infinidad de especialistas, que me daban mucha medicación. Estaba muy nerviosa y encima con un bebé. Fueron muchas visitas deprimentes. Y aprendí que nunca debías contarle al médico sobre tu estado de ánimo porque les servías en bandeja el diagnóstico de Depresión o Ansiedad”.
“Es muy frustrante ver que nadie te entiende y pensar que quizá tengas que seguir el resto de tu vida con ese dolor insoportable. Terminé pensando que tenía un Linfoma. Y no fue hasta que se me diagnosticó el síndrome y me operaron que pude volver a ser la persona que había sido antes: una persona sana y alegre.”
Anna tenía Síndrome de Eagle. Por eso, los médicos debemos ser muy prudentes antes de ponerle a un paciente la etiqueta de Trastorno Psicosomático. Debemos esforzarnos en creer a la persona que tenemos delante. Hay mucha gente que no sabe dónde acudir, y está deseando volver a ser la persona que siempre ha sido: una persona sana y alegre.