Sangrado Digestivo Bajo: todo lo que tienes que saber
Esta afección se puede originar por diversas causas, es importante que el paciente acuda con el especialista ante cualquier síntoma para que reciba el tratamiento adecuado
El Sangrado Digestivo Bajo es la pérdida de sangre de origen digestivo o de origen distal al ligamento de Treizt. Se le conocen como Hemorragias Bajas porque se originan en el intestino delgado, colon o recto y pueden ser una pérdida de sangre activa, donde se puede notar de forma generosa o de orden microscópico, esta última generalmente es crónica y no evidente.
Causas y síntomas
Esta afección se puede originar por diversas causas, dependiendo de las lesiones que lo producen o por Enfermedades Inflamatorias Crónicas del Intestino, algunas son las siguientes:
- Enferemedad Hemorroidal (interna o externa)
- Fisuras Anales acompañadas de un Dolor Intenso
- Cáncer
- Colitis
- Proctitis
- Algunos tipos de Pólipos
- Enfermedad Diverticular
- Enfermedad de Crohn
Uno de los síntomas más importantes es la aparición de sangre en las heces, ya sea de apariencia fresca, semidigerida o melenas, estas últimas son de aspecto pastoso y pegajosas, con un color negro brillante y tienen un olor fétido.
Vale la pena decir que un Sangrado Digestivo se puede presentar en cualquier edad, donde los más afectados suelen ser los adultos jóvenes y las personas de la tercera edad. El paciente puede tener angustia y miedo debido a que esto puede representar una condición grave.
Riesgos
Todo Sangrado Digestivo debe ser tratado, ya que este puede ser sólo un síntoma de una enfermedad grave como Cáncer, si bien es más frecuente en personas mayores de 50 años, aproximadamente un 20% afecta a personas con una edad inferior. Si es crónico de causa hemorroidal, el paciente debe ser tratado dependiendo de la gravedad de esta enfermedad, de lo contrario, puede llevar a Anemia.
Diagnóstico y tratamiento
Es importante mencionar ante un Sangrado Digestivo se deben estudiar todas las causas posibles, por lo que el paciente tiene que acudir con el especialista que le realizará los estudios más apropiados considerando su edad, historia clínica y antecedentes. La forma más precisa de diagnóstico es mediante una Anoscopia, Rectosigmoidoscopia o bien, una Colonoscopia bajo sedación.
En cuanto a los tratamientos, todo dependerá de la gravedad del sangrado, la enfermedad que lo derive y la edad del paciente.