Rizólisis para tratar una hernia discal
La Hernia Discal Cervical y la Hernia Discal Lumbar produce unos enormes dolores a los que las padecen, por lo que constantemente se investiga en técnicas y tratamientos que permitan aliviar ese dolor
La Hernia Discal Cervical y la Hernia Discal Lumbar produce unos enormes dolores a los que las padecen, por lo que constantemente se investiga en técnicas y tratamientos que permitan aliviar ese dolor. Una técnica muy efectiva es la Rizólisis. Básicamente es una técnica mínimamente invasiva para el tratamiento del dolor, tanto craneal como de la columna vertebral, consistente en la aplicación de calor por Radiofrecuencia en la raíz o raíces nerviosas afectadas. Su objetivo primordial es eliminar o minimizar el dolor lumbar o los dolores cervicales en aquellos casos en los que el diagnóstico, tras efectuar las exploraciones pertinentes, como Resonancias, TACS, etc., permite establecer que no es necesario utilizar técnicas más agresivas.
Por tanto, puede aplicarse a todos los pacientes que presenten dolores cervicales, dorsales o lumbares que sean producto de la degeneración de la faceta articular. Es importante hacer una buena selección de pacientes, debidamente diagnosticados con estudios clínicos y exámenes complementarios, en los casos en que se requiere este tratamiento su aplicación obtiene una mejora evidente en un porcentaje que oscila entre el 70 y el 90 por ciento de los casos.
Una de las grandes ventajas de la Rizólisis tanto Rizólisis Lumbar como Cervical es que no se necesita el ingreso hospitalario del paciente (es una técnica ambulatoria) pues lo que se hace, es aplicar radiofrecuencia en los casos de dolor debidos a degeneración discal o Hernias Discales, siempre que no presenten una afectación motora y el dolor que sufre el paciente se deba a la degeneración de la articulación vertebral.
Riesgos mínimos y vuelta inmediata a la vida cotidiana
Los efectos secundarios son mínimos o prácticamente nulos, en los casos seleccionados en los que se puede aplicar esta técnica. Lo único que podría ocurrir es que se produjera una infección por la punción o un hematoma localizado, pero, en todos los pacientes a los que se ha aplicado el tratamiento, los efectos beneficiosos son siempre mayores que los posibles efectos secundarios. También, hay que tener en cuenta que se trata de una técnica que puede repetirse, mejorando cada vez los resultados y prolongando el tiempo de disminución o eliminación del dolor.
Respecto a la vuelta a la vida cotidiana, es importante mencionar que es una técnica que no requiere ingreso hospitalario y, además, sólo precisa anestesia local. Es decir, el paciente puede ser dado de alta y reanudar sus actividades normales prácticamente de inmediato.