Rinoplastía Ultrasónica Híbrida: anatomía nasal y función respiratoria
La Rinoplastia ha evolucionado significativamente en los últimos años, gracias a la incorporación de nuevas tecnologías y técnicas, en donde destacan la Rinoplastia Ultrasónica y la Híbrida.
Rinoplastia Ultrasónica e Híbrida ¿Qué es?
La Rinoplastia Ultrasónica y la Rinoplastia Híbrida son dos técnicas quirúrgicas modernas. En la Rinoplastia Híbrida se combina el uso de equipos de alta tecnología para realizar modificaciones estructurales de manera mínimamente invasiva. Esto permite obtener resultados más satisfactorios, con menos inflamación, al unirse con la cirugía estructural que modifica la posición, tamaño y dimensiones de la nariz, logrando un resultado estético más atractivo.
Objetivo funcional y estético
La prioridad es que el paciente respire correctamente. No basta con que la nariz luzca bonita; es imprescindible que funcione bien. En cada cirugía se busca cumplir con ambos objetivos:
- Mejorar la función respiratoria
- La estética nasal
Aunque el paciente no venga buscando una mejora funcional, la obligación del especialista es preservar la función respiratoria mientras se realizan los cambios estructurales.
Tecnología ultrasónica en la Rinoplastia
La Rinoplastia Ultrasónica utiliza un equipo médico avanzado que realiza cortes mediante movimientos ultrasónicos. Estos instrumentos permiten modificar la estructura ósea y cartilaginosa sin dañar los tejidos circundantes. Gracias a esta tecnología, se logra menos edema, menos inflamación y una recuperación más rápida, con resultados estéticamente muy agradables.
Cuidados posoperatorios
Los cuidados tras una Rinoplastia no son muchos. El paciente no tiene restricciones alimentarias, pero es importante que durante los primeros dos o tres días evite moverse mucho. No es necesario reposo absoluto, sino caminar suavemente en casa y mantener la cabeza elevada para controlar el sangrado. Aplicar frío ayuda a reducir los hematomas y el sangrado.
Uso del calor para una mejor recuperación
Dos días después de la cirugía, se recomienda aplicar calor en la zona para dilatar los vasos sanguíneos y acelerar la reabsorción de cualquier acumulación de sangre. Este proceso permite una recuperación más rápida de la pigmentación de la piel. Además, es fundamental evitar la exposición al sol, usar gorra y seguir los controles médicos rutinarios al tercer y séptimo día tras la operación.
Modificación de la punta nasal
La punta de la nariz es una zona que puede modificarse en diferentes etnias. En casos de punta bulbosa o caída, se puede rotar o definir ajustando los cartílagos alares. De esta forma, se logra una punta nasal más armónica y estética. En pacientes con un dorso nasal prominente, ya sea por hueso o cartílago, se puede reducir para crear una apariencia más suave y equilibrada. Esta corrección la realiza un Cirujano Plástico basándose en un análisis estético facial tridimensional, adaptando la cirugía a los rasgos faciales únicos de cada paciente.
Riesgos de la Rinoplastia
Como en cualquier cirugía, en la Rinoplastia existen riesgos como el sangrado, infecciones o rechazo de los materiales de sutura. Sin embargo, al utilizar tejidos propios del paciente, el riesgo de rechazo es mínimo. Un riesgo poco frecuente es la perforación del tabique nasal, que puede ocurrir si la cicatrización no es adecuada.