Rinoplastia: ¿a qué edad me la puedo hacer?
La Rinoplastia es uno de los procedimientos quirúrgicos que con más frecuencia se hacen en los pacientes que quieren someterse a una cirugía en la región facial
La Rinoplastia es un procedimiento que busca cambiar la expresión y forma de la nariz, hay situaciones específicas que están relacionadas con el tipo funcional y prima la alteración funcional sobre la estética, así que debe procurarse hacerlo en forma simultánea y en la forma más adecuada.
Este procedimiento se hace con Anestesia General o Local con sedación y se requieren condiciones específicas previas como tener un diagnóstico adecuado del procedimiento quirúrgico que se va a realizar, tener una valoración médica adecuada, una valoración prequirúrgica del paciente para saber si se hará con Anestesia General o sedación y tener el sitio adecuado para atender las emergencias que se puedan presentar.
Generalmente hay cirujanos que la realizan por dentro de la nariz sin dejar cicatrices en el exterior y hacen todas las modificaciones de forma oculta.
¿A qué edad se puede hacer la Rinoplastia?
Se puede realizar cuando la nariz ha completado el 90 % de su crecimiento, lo que ocurre a los 13 o 14 años en las niñas y de los 15 a 16 años en los niños.
Por lo regular los pacientes que consultan sobre la Rinoplastia, son jóvenes entre 15 y 40 años por causas estéticas. Pero también, la operación de nariz se lleva a cabo en pacientes de más de 40 años que por razones de edad y de caída de la punta nasal, quieren rejuvenecer su rostro.
Cuidados antes y después del procedimiento quirúrgico
Antes de la operación debe haber una valoración médica en cuanto al tipo de defecto, se debe hacer un estudio fotográfico perfilométrico en el que se hacen una serie de medidas y se ven aspectos de la expresión de la región y de lo que se puede hacer en cualquier situación del paciente.
En el examen físico hay que ver muy bien cómo son las características de los huesos, cómo son las características de condición de los cartílagos, cómo está el interior de las fosas nasales y de qué manera está conservada la relación del interior de las estructuras de la nariz.
En muchas de estas ocasiones, los médicos estamos preparados para arreglar los problemas de carácter funcional y en otras ocasiones nos acompañamos de un Otorrinolaringólogo para que podamos al mismo tiempo dar la solución al problema de forma conjunta.
Después de la operación, el paciente sale con unos taponamientos en la nariz que deben permanecer ahí durante 24 horas, habitualmente se dejan cintas especiales para soportar la piel y reducir el edema de la nariz, así como una férula para mantener y cuidar las estructuras de la nariz durante los primeros ocho días.
Cabe mencionar que en ocasiones necesitamos hacer fracturas de los huesos de la nariz porque están en posición inadecuada y hay que hacer esa inmovilización para re cicatrización tardía.
La persona estará incomoda, pero no incapacitada, por lo que puede hacer sus actividades habituales en forma normal a partir de las 24 y 48 horas sin excederse en estas, no hacer cambios bruscos de temperatura ni actividad física exagerada.