Rinomodelación: ¿Cómo conseguir la nariz de tus sueños sin cirugía?
Un 67% de los pacientes manifestaron su preferencia por someterse a tratamientos médico-estéticos, mientras que solo un 12% optaba por intervenciones quirúrgicas.
¿Cómo se realiza la Rinomodelación?
Uno de los procedimientos más solicitados en la actualidad por los pacientes, muchos de los cuales son jóvenes, es el mejoramiento del perfil facial. Dentro de las diversas etapas de este proceso, encontramos la Rinomodelación como una opción destacada.
La Rinomodelación se lleva a cabo en el consultorio médico, bajo anestesia tópica y local. Básicamente, busca cumplir con dos objetivos que los pacientes suelen demandar: la elevación de la punta nasal y la mejora del dorso nasal. Este procedimiento puede ser realizado con diferentes enfoques, ya sea combinando hilos de sustentación con ácido hialurónico o utilizando únicamente ácido hialurónico líquido.
Cuando es ejecutado por manos expertas, este tratamiento es seguro. Si se sigue la técnica adecuada, las complicaciones son muy limitadas y bien controladas. Sin embargo, es fundamental comprender que, si se realiza en un lugar no recomendado, puede entrañar riesgos graves para el paciente.
Es esencial que el paciente comprenda la importancia de buscar a un profesional idóneo y calificado para llevar a cabo el procedimiento. En manos hábiles, los riesgos son mínimos y los resultados pueden ser apreciables de manera inmediata, con una duración apropiada en el tiempo.
¿Cuándo es recomendable la Rinomodelación?
En esencia, esta decisión va más allá del ámbito clínico y entra en el terreno de la Medicina Estética. El paciente percibe que la punta nasal está caída y que existe una giba en el dorso de la nariz, lo cual afecta la apariencia del perfil nasal. En este escenario, se sugiere que el paciente opte por someterse a una Rinomodelación.
¿Cuáles son sus beneficios en comparación a un procedimiento quirúrgico?
En una encuesta, realizada entre pacientes y conocidos, la cual contó con una muestra significativa, los resultados fueron reveladores. Un 67% de los pacientes manifestaron su preferencia por someterse a tratamientos médico-estéticos, mientras que solo un 12% optaba por intervenciones quirúrgicas.
Cada día, la gente se inclina hacia procedimientos que eviten el quirófano y los riesgos asociados a la cirugía. Sin embargo, es esencial recalcar que se debe seleccionar a un profesional competente, en lugar de dejarse llevar por los precios bajos.
Las ventajas de esta elección son notables. Por un lado, se evita la necesidad de incapacidad, así como los riesgos anestésicos típicos de una cirugía, ya que los tratamientos se realizan con anestesia local, a través de inyecciones precisas en la zona a tratar. La incomodidad es mínima y, de hecho, los pacientes pueden retomar sus actividades laborales o sociales el mismo día, irradiando satisfacción.