Retinopatía Diabética: una enfermedad que puede prevenirse
La Retinopatía Diabética puede causar ceguera, y es una enfermedad prevenible. En esto debemos trabajar todos.
El milagro de la visión se da gracias a la coincidencia de múltiples factores tanto dentro del ojo como en el cerebro. La retina es la capa interna de la parte posterior del ojo y es tan delicada como el tejido nervioso que compone nuestro cerebro. Dado que en esta capa se inicia toda la cascada de información transmitida al cerebro para poder obtener las imágenes, una buena salud de la retina es muy importante.
La Retinopatía Diabética pues, consiste en la enfermedad de esta capa a consecuencia de una Diabetes mal controlada. Este padecimiento no necesariamente afecta a los dos ojos, aunque si es lo más común, y cuando afecta a ambos ojos lo puede hacer de manera asimétrica.
Factores de riesgo para desarrollar Retinopatía Diabética
Este es un concepto fundamental, ya que sufrir de Diabetes no es causa suficiente para desarrollar Retinopatía Diabética, debe existir un mal control diabético, lo que quiere decir que el azúcar en sangre (la glicemia) está elevada gran parte del tiempo.
Con el trascurrir de los años estos niveles altos de azúcar van provocando una toxicidad de los diferentes tejidos, sobre todo en los pequeños vasos sanguíneos (los canales del cuerpo a través de los cuales viajan los nutrientes, el oxígeno y muchas otras sustancias necesarias en el mantenimiento de los mismos).
Entender esto es fundamental ya que no podemos pretender tratar adecuadamente la Retinopatía Diabética solo atendiendo a los ojos. El tratamiento tiene que incluir un cambio en el control de la glicemia para poder obtener buenos resultados, es como tratar de mejorar la piel solo con cremas y no hidratándose y alimentándose correctamente. El conjunto de cuidados es imprescindible y es lo que más me gustaría que quedara en la mente de lector.
Experiencia de un caso clínico
A continuación, voy a contarles un caso clínico para dar un poco la idea de la realidad alrededor el tratamiento de esta enfermedad:
Manuel (nombre ficticio para proteger la identidad del paciente), es un paciente de 57 años, a quien se le diagnosticó Diabetes Mellitus tipo 2 hace 5 años y nos cuenta que no ha sido completamente juicioso con su tratamiento, ya que a veces olvida su medicación.
En la consulta mencionó que le preocupaba que desde aproximadamente 4 meses atrás estaba disminuyendo su visión en ambos ojos y hacía un mes la perdió completamente. Llegó a la consulta con visión de cuenta dedos (menos de un 1% de visión) en ambos ojos.
Al examinarlo se encontró una hemorragia vítrea en ojo derecho y se decidió llevar a cirugía donde se realizó Extracción de Catarata, Vitrectomía, Fotocoagulación (tratamiento láser) e Inyección Intravítrea con medicamentos que ayudan a reducir el sangrado.
En el ojo izquierdo tenía una Retinopatía Diabética (no proliferativa es el apellido, pero esto no suma mucho) y se decidió hacer solo tratamiento laser y de Inyección intravítrea. Estas decisiones se toman basándose en el estadio de la enfermedad.
Después de iniciar este tratamiento, el paciente requirió 3 inyecciones más en cada ojo y aún no lográbamos controlar su enfermedad. Pero en el último año su Endocrinólogo decidió cambiar su medicación y por fin, después de algo más de 2 años de seguimiento y varios procedimientos, el paciente tiene una visión estable de 20/30 en ambos ojos (aproximadamente un 70% de visión).
La moraleja es que esta enfermedad se puede prevenir teniendo un óptimo control de la glicemia y que una vez se presenta, se requiere gran paciencia y perseverancia de parte del médico y del paciente. Debemos empezar a entender que para que un tratamiento funcione se requiere de múltiples factores, entre muchos: voluntad por parte del paciente, comunicación efectiva con el médico tratante y dedicación por parte del médico a su paciente ya que cada caso tiene particularidades que lo hacen único.